La autoridad debe ser la primera en respetar la ley y no regularizar los vehículos que se encuentran en calidad de contrabando, dijo la Confederación Patronal de la República Mexicana ( Coparmex ).
Regularizar “autos chocolates” significará premiar la ilegalidad, pero también será un golpe a la economía formal, afectará el empleo , la inversión y la recaudación de impuestos , explicó la Coparmex, que preside José Medina Mora .
“Llamamos a que las autoridades sean las primeras en respetar y hacer respetar la ley y las medidas regulatorias que este mismo gobierno ha emitido. La regularización de los vehículos que se encuentran en calidad de contrabando sería un duro golpe a la economía y aumentaría la obsolescencia automotriz , México no debe ser el basurero automotriz de ningún país”, expuso.
Comentó que regularizar autos ilegales “representa premiar la ilegalidad”, además de que es un atentado contra un sector clave de la economía , el cual representa cerca del 20% del PIB manufacturero nacional .
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De enero a mayo de 2021 la venta de vehículos ligeros llegó a los 428 mil 312 unidades, 19.8% por debajo de las ventas del mismo período de 2019, además de que la producción está por debajo de los niveles previos a la pandemia en 19.7%.
“La competencia desleal que representa la regularización de " autos chocolate " atentaría gravemente contra la recuperación de un sector clave para el país. La AMDA estima que podría implicar una caída del 39% en las ventas del mercado nacional”, expuso la Confederación.
Si se concreta esta medida se contraerá el Impuesto Sobre Autos Nuevos y se dejará de pagar IVA e ISR por los recortes a la producción.
Por otra parte, en algunas zonas podrán aumentar las emisiones contaminantes por tratarse de vehículos que tienen elevados kilometrajes y son antiguos.
“Coincidimos con la buena intención de apoyar a quienes menos tienen y quienes demandan alternativas para su movilidad, particularmente en las entidades de la frontera norte, pero no respaldamos medidas que distorsionen la economía, provoquen la pérdida de empleos, deterioren la confianza en la inversión y la recaudación de impuestos, afecten el medio ambiente y, sobre todo, pongan en riesgo la vida de los usuarios de autos y a terceros”, expuso.
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