La adecuada regulación de la subcontratación (outsourcing) facilitará que Norteamérica se consolide como la principal región comercial del mundo, dijo Larry Rubin, presidente de The American Society of México.
En su opinión, con la implementación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se intensificarán las relaciones económicas trilaterales y sentará bases a una integración de los mercados laborales.
En los tres países se usa el outsourcing y es una fuente de creación de empleos, reduce la informalidad laboral y fortalece la productividad de las empresas.
De esta manera, aseguró, la subcontratación “formal” va de la mano con la creación de empleos formales y el crecimiento económico, no sólo de los sectores nacionales, sino también de capital extranjero.
Esta figura, así como su aplicación, regulación y cambios, tiene una tendencia hacia la dinámica permanente en la que vive el mercado, dijo, es decir hacia la propia flexibilidad laboral que demanda la globalización.
México enfrenta desafíos para garantizar el cumplimiento de condiciones laborales que protejan a los trabajadores en todo tipo de contratación, añadió Rubin. Actualmente, las leyes vigentes ofrecen un marco para regular los contratos y para el cumplimiento de contribuciones patronales, fiscales y de seguridad social. Pese a ello, es necesario fortalecer y coordinar los mecanismos de inspección por las autoridades involucradas.
Advirtió que las empresas extranjeras o de capital foráneo directo o indirecto impulsan buena parte de la economía mexicana, y son las que obtienen mayores beneficios al contratar a una empresa de outsourcing.
Las firmas extranjeras no sólo obtienen los mismos beneficios que las mexicanas que usan ese tipo de servicios, pues obtienen conocimiento de manera inmediata en los perfiles laborales que requieren para su actividad, agregó Rubin, algo que no podrían obtener de otra forma.
Empleo temporal
Por separado, Héctor Márquez, director de relaciones institucionales de ManpowerGroup, advirtió que el empleo temporal es necesario en el mercado laboral, ya que se requiere personal por un tiempo determinado en los picos de producción o amplias demandas de prestaciones de servicios, y debe vigilarse para que no se use con fines de evasión de responsabilidades.
En comparación anual, en diciembre de 2019 se registró una baja de 382 mil 210 empleos y en el mismo mes del año pasado fue de 277 mil 820. Si se consideran junio de 2018 y de 2019, la baja fue de 13 mil 497 puestos y 14 mil 244, cada uno.
Los sectores de la construcción, transformación y las escuelas se posicionan como quienes más bajas realizan en esos meses, pues se trata de actividades que generalmente utilizan contratos directos por tiempo y por obra determinada.
En el caso del outsourcing, las bajas se dan a lo largo de todo el año, no particularmente en los meses en que hay mayor baja de trabajadores ante el IMSS.
En este momento de incertidumbre para el empleo por el agravamiento de la pandemia, la movilidad laboral de sectores en números rojos a otros con crecimiento a mediano plazo es un camino la recuperación laboral y económica, afirmó.