El desplome de 18.9% del Producto Interno Bruto (PIB) durante el segundo trimestre de 2020 respecto al mismo periodo del año anterior producto de la pandemia por Covid-19 , hizo que la economía regresará a niveles de 2010, de acuerdo con la estimación oportuna del Inegi .
Los tres grandes sectores en que se divide la economía cayeron de abril a junio, reflejando los estragos de la pandemia y las medidas sanitarias para controlarla. La industria retrocedió más que el resto; la actividad primaria fue más resistente, comentó Alejandro Saldaña , analista económico de grupo financiero Ve por Más .
El PIB industrial reportó una caída anual de 26.0%, aun cuando algunas obras públicas se mantuvieron activas, esto no fue suficiente para comenzar la suspensión de labores en industrias no esenciales durante la mayor parte del segundo trimestre. Además, pesó a la baja una menor extracción de crudo.
El segundo sector más afectado fue el de los servicios, relacionado con el comercio , transporte , servicios financieros y otras actividades, que registró una contracción de 15.6% a tasa anual. Las restricciones a la actividad comercial y la movilidad social, afectaron de forma significativa servicios de transporte de pasajeros, de hospedaje, de preparación de alimentos y bebidas, de recreación y de comercio, lo que se acentúo por la debilidad en el consumo privado ante la elevada incertidumbre y la pérdida de empleos.
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Finalmente, el sector agropecuario fue el menos afectado, con una disminución en el segundo trimestre de 0.3% con relación al mismo periodo del año anterior. Lo anterior, gracias a que el sector siguió activo; el abasto de bienes básicos en hogares pudo dar cierta estabilidad pese a interrupciones en la manufactura de alimentos, servicios de preparación de alimentos y bebidas y el comercio exterior.
Resultado de todo lo anterior, durante el primer semestre de 2020, el PIB oportuno se redujo 10.5% frente a igual periodo de 2019, con cifras desestacionalizadas.
Para Alejandro Saldaña, durante el tercer trimestre de 2020, la actividad económica comenzaría a mejorar, con la reactivaron de más industrias y el relajamiento del confinamiento en algunos estados.
La actividad se reestablecerá gradualmente, limitada por los efectos del prolongado alto en la actividad sobre las cadenas de proveeduría, el cierre permanente de negocios, así como por sus implicaciones negativas en la demanda, pues la inversión (baja confianza empresarial, endeudamiento corporativo) y el consumo privado (bajo nivel de empleo y confianza) mejorarían modestamente, agregó el especialista.
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