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La falta de controles y de supervisión a los programas que implementó el gobierno federal para apoyar con 25 mil pesos a las empresas y emprendedores por la pandemia, provocó el registro de niños, muertos y duplicidad de apoyos, dijo la Auditoría Superior de la Federación ( ASF ).
Aunque se registraron 558 solicitudes de personas que la ASF encontró como fallecidos en el Registro Nacional de Población e Identificación Personal ( Renapo ) por la falta de “controles” en la integración de los expedientes, la Secretaría de Economía respondió que aunque se hicieron depósitos, no se cobraron en 290 casos, mientras que otros sí acreditaron estar en activo, por lo que la Auditoría consideró aclarada la observación.
La ASF consideró que es necesario “verificar que los recursos reembolsados por los beneficiarios se contabilizaron, invirtieron y registraron junto con los rendimientos generados, e identificar que los ingresos, erogaciones y reintegros realizados coinciden con los saldos y movimientos bancarios”.
Estos apoyos que se dieron en beneficio a empresas por la contingencia ante el confinamiento por el Covid , no consideraron mediciones para constatar que ayudaran a la supervivencia de las empresas.
Tampoco se constató que los apoyos ayudaran a la permanencia de las empresas, la población potencial no se determinó antes del inicio de operaciones del programa.
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Se encontraron “debilidades e insuficiencias de control” de la operación del Programa Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, sobre todo en la integración de expedientes de los beneficios, en el seguimiento y supervisión de la entrega de los recursos así como de los reembolsos.
En la revisión de la Cuenta Pública del 2020 , la ASF expuso que se encontraron registros de 145 personas de entre 2 y 17 años y de entre 100 y 111 años que se registraron para recibir los apoyos, lo que está fuera del rango de edad.
A esas 145 personas se les entregaron 3 millones 100 mil pesos, en total, a pesar de no cumplir con los requisitos que tienen las reglas del programa, la dependencia dijo que 124 contaban con registro patronal activo al momento de presentar la solicitud del apoyo financiero, pero no proporcionó evidencia documental.
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Por lo que “se presume un daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal por un monto de 3 millones cien mil pesos por concepto de recursos del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares.
Además de que la ASF encontró que 558 beneficiarios se encontraron como fallecidos en el Registro Nacional de Población e Identificación Personal (Renapo), sin embargo, la dependencia afirmó que 290 beneficiarios no cobraron el recurso y que ya se reintegró a la Tesorería de la Federación.
En tanto que, la Secretaría de Economía afirmó que otros 115 beneficiarios recibieron apoyo por 2 millones 875 mil pesos cuando estaban vivos.
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Si bien, la Auditoría Superior de la Federación afirmó que eso fue consecuencia de la falta de supervisión de la unidad de Análisis y Diseño Estratégico de Microcréditos en la operación del programa, consideró que en cuanto a el registro de fallecidos, se subsanaron las observaciones.
Tampoco acreditó la Secretaría la entrega de apoyos financieros por un monto de 550 mil pesos a 22 beneficiarios y se identificó que 134 beneficiarios recibieron dos apoyos financieros en las modalidades de Apoyo Solidario a la Palabra y Microempresa Familiar por un total de 3 millones 350 mil pesos.
La Auditoría aseguró que a septiembre del 2021 se reembolsaron 2 mil 83 millones de pesos, que es el 5.9% de los casi 35 mil 41 millones de pesos que se otorgaron en total a un millón 419 mil 701 beneficiarios.
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