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Una posible reforma en la ley de Pemex que cambie su gobierno corporativo debilitará a la empresa en el mediano plazo, dijo el economista en jefe de BBVA Bancomer, Carlos Serrano.
“No ayuda ni con las calificadoras. En el mundo ha quedado claro que una buena y sana práctica de gobierno corporativo es que las empresas cuenten con consejos que sirvan de contrapeso a la administración”, dijo el especialista.
En su opinión, es una buena práctica que Pemex cuente con un consejo de administración y que tenga miembros independientes, porque funge como órgano de vigilancia y que puede fortalecer las decisiones sobre el futuro de la empresa.
“Tener un órgano de contrapeso es algo sano y creemos que esto en mediano y largo plazos podría debilitar a la empresa”, dijo Serrano.
Reactivar APP. En opinión del economista, ante el corto alcance del rescate anunciado la semana pasada por el gobierno federal para la petrolera, una medida que puede aliviar la carga fiscal de Pemex es retomar las Asociaciones Público-Privadas.
“Sería fundamental que se reanuden las Asociaciones Público-Privadas. Es la única manera realista que se revierta la caída en producción. No existe margen fiscal para que el gobierno aporte los 15 mil millones de dólares que requieren para exploración y producción”, dijo. Así, añadió, no se presionaría la calificación crediticia de Pemex ni del país.
“Es algo que el gobierno está meditando y que anunciará hacia noviembre. Esta sería la salida a un problema muy complejo que se está enfrentando y que es de carácter fiscal”, dijo el experto.
Serrano destacó que para revertir problemas de fondo en la petrolera, principalmente en extracción y producción se requieren al menos de 12 mil a 15 mil millones de dólares, para los cuales no es suficiente con aumentar la eficiencia del gasto.
“Por mucho que se logren tener eficiencias en el gasto, reducir la corrupción, no vemos viable, no vemos espacio fiscal para que se destine esa cantidad de recursos tan importantes que necesita Pemex, y creemos que reanudar las Asociaciones Público-Privadas de la empresa representaría la manera de atraer ese capital que se necesita sin presionar la calificación de Pemex ni del soberano”, explicó Serrano.
Para el economista de BBVA Bancomer, la empresa productiva del Estado aún puede ser rentable; no obstante, deberá reducir la carga fiscal que se ejerce sobre la petrolera.
“Pemex podría ser una empresa con utilidad positiva, si en lugar de enfrentar tasas de 70%, enfrentara tasas como el resto de las empresas, de 30%”, explicó.
