Como parte de la negociación del tratado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), México se comprometió a hacer cambios a la Ley Federal del Trabajo para permitirle a los empleados mayor libertad sindical.
En mayo, se promulgó la reforma laboral y ahora los trabajadores sindicalizados tendrán que ratificar en los siguientes cuatro años sus contratos colectivos y al sindicato en el que están agrupados actualmente.
Esto significa que los trabajadores podrán cambiar de sindicato, si así lo desean.
Ricardo Martínez, abogado en derecho laboral de la firma De la Vega & Martínez Rojas, dijo que en el caso de la industria automotriz, el peligro está en que hay otros sindicatos interesados en meterse, por ser una de las más importantes en el país, como la nueva Confederación Sindical Internacional Democrática de México, de Napoleón Gómez Urrutia o la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, de Pedro Haces Barba.
En los siguientes cuatro años, los trabajadores sindicalizados de la industria automotriz tendrán que elegir para ratificar a su sindicado, la mitad mas uno tendría que votar a favor de mantener su contrato colectivo y su sindicato.
El sindicato mayoritario representará a trabajadores y será el que administre el contrato colectivo.
De acuerdo con el abogado, Estados Unidos impulsó estos cambios en el T-MEC porque México paga salarios bajos en comparación con los que paga la industria automotriz en Canadá y Estados Unidos.
“Bajo este esquema, los demócratas no quieren ratificar el T-MEC porque dicen que México no está cumpliendo el Anexo 23-A del tratado en el que se obliga que los contratos colectivos sean consultados”, explicó Martínez.
El T-MEC también propone eliminar los “contratos de protección” en el que los líderes sindicales cercanos a la gerencia de la empresa, negocian contratos sin obtener la aprobación de los trabajadores.
BMW firmó un contrato laboral de este tipo para la nueva planta en San Luis Potosí con un representante del capítulo estatal de la Confederación de Trabajadores de México avalado por un funcionario de la Secretaría del Trabajo en el que se estableció un salario inicial de 1.10 dólares por hora y un salario máximo de 2.53 dólares la hora para los trabajadores de la línea de ensamble, incluso antes de que se construyera la planta.
En el caso de los pilotos, ellos también podrán elegir a que sindicato pertenecen, incluso se pueden afiliar a dos o tres siempre y cuando paguen sus cuotas.
José Suárez, secretario de Prensa de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), dijo que la reforma laboral ahora le permite a un piloto estar afiliado a uno o varios sindicatos.
“Si un piloto de Volaris, Interjet o Viva Aerobus tiene un contrato colectivo con un sindicato de industria, por ejemplo con la CTM, y alguno decidiera afiliarse a ASPA se podría hacer”, explicó.