sara.cantera@eluniversal.com.mx
Como parte de la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), México aceptó incorporarse al Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el cual permite la libre asociación sindical, entre otros aspectos.
Esta inclusión permitirá que el personal sindicalizado pueda cambiarse de sindicato, pero también le exige a los empleadores que reconozcan a los grupos sindicales con los que tienen firmado un contrato de trabajo.
En el foro Automotive Logistics Mexico, Arturo Rangel, vicepresidente de Asuntos Internacionales de Canacintra, dijo que se prepara una reforma laboral en el Congreso, derivada de la inclusión al convenio.
Esta modificación al marco jurídico podría aprobarse en el siguiente periodo ordinario de sesiones incluso sin que se haya ratificado por completo el tratado comercial, dijo.
“En el T-MEC hay un capítulo laboral que llama la atención porque vamos a estar bajo el escrutinio de Estados Unidos y Canadá para que cumplamos con las normas y en caso de no cumplirlas, nos vamos a hacer acreedores a sanciones”, explicó.
Derivado de esta reforma, se tendrá que reforzar el modelo de supervisión de la Secretaría del Trabajo, pero también implica revisar los propios modelos de cultura de desempeño y cumplimiento de los contratos laborales por parte de las empresas.
El cumplimiento del Convenio 98 se evaluará de acuerdo a los sectores y la afectación económica que podría sufrir el grupo de empresas en caso de huelga. Se trata de incrementar la supervisión de las empresas existentes, para evitar simulación de contratos.
En el caso de la industria automotriz no ven mayores implicaciones por el Convenio 98, pues no existen grandes sindicatos de conductores de camiones como en Estados Unidos, y tampoco hay sindicatos tan organizados, por lo que no habría servicios conexos organizados. Además de la libertad de asociación, el Convenio 98 permite la negociación colectiva.