Un recorte de la tasa de los fondos de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, ayudará a estabilizar el tipo de cambio y los flujos de capital que salieron de los mercados emergentes, según el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés).
En un nuevo reporte que dio a conocer este miércoles, el instituto que agrupa a las entidades financieras más importantes del mundo, consideró que el ajuste a la baja de los tipos de interés en EU, podría suavizar un panorama potencialmente turbulento y aliviar algunas de las presiones sobre las monedas locales.
El informe liderado por el economista en jefe del IIF, Marcello Estevão titulado “El miedo al mercado y los mercados emergentes”, se hace una breve descripción general de la reciente turbulencia, y se pondera el impacto potencial que podría tener sobre los mercados de economías en desarrollo.
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Se pone de manifiesto que la combinación de factores de los temores de una recesión económica en Estados Unidos, los cambios de política monetaria del Banco de Japón y la incertidumbre geopolítica, han creado un entorno difícil.
Lo anterior, provocó una fuga de capitales limitada de los mercados emergentes con el riesgo de que se produzcan más, señaló.
Pero se advierte que a medida que los inversionistas siguen buscando activos más seguros, el retiro de capitales podría exacerbar la actual depreciación de las monedas de los mercados emergentes, aumentar los costos de endeudamiento e introducir tensiones en los sistemas financieros.
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No obstante, para el IIF los mercados emergentes están bien posicionados para capear el aumento del riesgo y están bien posicionados para soportar una posible caída adicional.
Aunque se reconoce que tasas más bajas también podrían reducir el atractivo del dólar, lo que jugaría a favor de los flujos de capital hacia los mercados emergentes y aliviar parte de la depreciación de las monedas.
Hasta ahora, según los analistas del IIF, y a pesar de la reversión de algunas operaciones de carry trade y ciertas salidas de capital de los mercados emergentes, sus datos de alta frecuencia aún muestran importantes entradas netas a estos destinos, por lo que mantienen su postura positiva respecto de sus perspectivas.
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Como contexto se menciona que con el aumento de la volatilidad del mercado y las crecientes incertidumbres, los inversionistas han estado deshaciendo sus posiciones de corto plazo, lo que ha exacerbado aún más la inestabilidad financiera.
A medida que el capital se retira, las divisas de los países con mercados en evolución, se están depreciando y los precios de los activos están experimentando una mayor volatilidad, lo que podría socavar la estabilidad financiera de los mercados emergentes, ponderó.
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