Las inversiones programadas en redes de distribución eléctrica que se tenían hace un año para ejecutar en 2024 se redujeron a la mitad y se postergaron a los primeros años del próximo gobierno, lo que , dijeron expertos.

Hace un año, el Programa de Ampliación y Modernización de las Redes Generales de Distribución que no Correspondan al Mercado Eléctrico Mayorista tenía una inversión planeada para 2024 por 9 mil 94 millones de pesos, pero en su actualización, dada a conocer hace días, los recursos para este año se ubican en 4 mil 425 millones de pesos, es decir, una caída de 51%.

La información contenida en la actualización del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2024-2038 concentra inversiones en los primeros cuatro años de la siguiente administración, de 2025 a 2028, por 30 mil 441 millones de pesos en redes de distribución de electricidad.

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Este programa tiene como objetivo el crecimiento ordenado y armónico de las redes generales de distribución de energía, y es el resultado de analizar el comportamiento del sistema de distribución y de estudios de planeación, para satisfacer la demanda incremental, mejorar la eficiencia en la distribución de la energía eléctrica, mejorar la calidad y la confiabilidad del suministro de energía eléctrica, e integrar aquellas comunidades rurales y zonas urbanas marginadas que no cuentan con este servicio.

En picada

A detalle, las inversiones que más se redujeron para el último año de la actual administración fueron los programas de modernización de esas redes, pues estaban programadas inversiones por 2 mil 517 millones de pesos, y ahora se plantean apenas 150 millones de pesos, una disminución de 94%.

En tanto, los proyectos de inversión en redes eléctricas inteligentes tienen una reducción de 81%, al pasar de mil 844 millones de pesos asignados el año pasado para 2024 a 351 millones de pesos según el Prodesen 2024-2028.

Las redes de distribución forman parte del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y están conformadas por la infraestructura que se observa conectada a los hogares y negocios en el país como cables, postes o transformadores.

Estas redes en media tensión permiten un suministro eléctrico que ocurre a niveles mayores a un kilovoltio (kV) y menores o iguales a 35 kV, así como las redes en baja tensión, en las cuales el suministro eléctrico se da a niveles iguales o menores a un kV.

El recorte en inversiones programadas es evidencia de que los últimos tres gobiernos han dejado los programas públicos para robustecer y mejorar la infraestructura eléctrica, dijeron especialistas.

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Datos de la Secretaría de Hacienda muestran que entre enero y abril de 2024, del total de la inversión física presupuestaria, sólo 4% se destinó a electricidad. Hace 20 años, los recursos para este sector representaban 16% del total.

Para Casiopea Ramírez, socia gerente en Fresh Energy Consulting, las inversiones están retrasadas desde hace 10 años.

“La CFE tiene un subejercicio de 38 mil millones de pesos en infraestructura de transmisión, además de que no ha terminado ni 5% de los proyectos instruidos por la Federación”, afirmó.

“Lo que se sigue haciendo, y cada vez es más grave, es que los usuarios [consumidores y generadores] que se quieren conectar a la red paguen por todas las obras que debería haber hecho CFE. Esto encarece el suministro eléctrico”.

Problema añejo

Carlos Flores, experto en temas energéticos, agregó que históricamente las inversiones en nueva infraestructura de distribución han sido mínimas.

“Esa situación continuó en la actual administración, y no hay motivo para creer que cambiará. Esto se vuelve más crítico si consideramos el déficit presupuestario que habrá en 2025 y que, salvo con una reforma fiscal, continuará en el mediano plazo”, añadió.

También explicó que para evitar cortes de suministro eléctrico es necesario que haya generación suficiente para cubrir la demanda.

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“Es necesario que la infraestructura de transmisión esté suficientemente dimensionada para transmitir esa energía. De igual manera, las redes de distribución tienen que estar dimensionadas para hacer llegar la energía a los puntos de consumo. Como en el eslabón más débil, cualquiera de estos tres elementos que se quede corto/subdimensionado, provocará cortes en el suministro”, añadió.

Víctor Ramírez, socio de la consultora P21Energía, coincidió en que no tener inversión en redes puede significar no modernizar y padecer más apagones.

“No son apagones como los de los últimos días, por falta de energía, sino porque la gente demanda más energía en un circuito y se cae la red local. Eso además va a retrasar los planes de electromovilidad”, dijo.

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