ruben.migueles@eluniversal.com.mx

La posible desaparición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y la propuesta de que el Inegi sustituya sus funciones, será una mala decisión del gobierno por el conflicto de intereses en la medición de la pobreza, coincidieron expertos.

Además, opinaron que es necesario contar con este organismo para que evalúe los programas sociales.

Rechazan que Inegi sustituya a Coneval
Rechazan que Inegi sustituya a Coneval

Dijo que para medir la pobreza también se tiene al Inegi, y el presupuesto del Coneval se puede destinar para combatir la pobreza.

Uno de los primeros en criticar el planteamiento del Presidente fue el subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, quien además es experto en temas de pobreza.

A través de su cuenta de Twitter, expuso que el Coneval es más que la simple medición de la pobreza, pues evalúa el diseño, operación e impacto de la política social.

“En la administración anterior hubo dos casos en los que la independencia del Coneval jugó un papel crucial: 1) En la evaluación de la Cruzada contra el Hambre. En ese caso, el organismo alertó desde un principio sobre los múltiples problemas de diseño de dicha estrategia.

“2) El Coneval fue la primera instancia que reaccionó ante un cambio en la metodología del Inegi para medir el ingreso. Este cambio hubiera roto con la continuidad y comparabilidad de las cifras de pobreza y habría generado una falsa y equivocada idea de reducción de la pobreza”, abundó en la red social.

Esquivel remató el hilo informativo de que precisamente por ese último argumento es que el Inegi no debe hacerse cargo por sí solo de la medición de la pobreza, y que su función debe ser recopilar y procesar la información, pero los criterios metodológicos deben ser validados por otra instancia. “En el caso de la pobreza, por el Coneval”.

Juez y parte. El profesor e investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, Aníbal Gutiérrez, externó que la función del Inegi no es compatible con la del Coneval.

“El primero tiene la responsabilidad de generar la estadística confiable y oficial sobre distintos aspectos de la vida económica y social del país, mientras que el segundo surge con la finalidad de evaluar cómo se hacen las cosas a partir de los resultados de las distintas políticas y programas de los gobiernos”.

El profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, Raymundo Tenorio, mencionó que “si el Inegi, que es el que genera las estadísticas, además asumiera estas funciones se convertiría en juez y parte, como cuando Banco de México medía la inflación”, agregó.

Explicó que lo que posiblemente moleste al Presidente es que las mediciones del Coneval dan cuenta de que por los menos en los últimos dos sexenios sí se disminuyó la pobreza extrema y haya un temor de que en esta administración no se avance.

Aníbal Gutiérrez agregó que en la medida sugerida por el Presidente hay un componente importante de esa austeridad mal entendida.

“Eliminar al Coneval es debilitar al servicio público en una de sus partes técnicas más importantes, es un concepto de austeridad mal entendida, porque un gobierno que es eficaz y eficiente por definición es austero, está gastando en lo que debe y está buscando obtener los mejores resultados posibles con el recurso público”, agregó.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses