La recesión actual generada por el Covid-19 supera en profundidad y extensión a la crisis del Tequila de 1995 y a la financiera global de 2008, de acuerdo con los resultados más recientes el sistema de indicadores cíclicos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Dicho sistema está conformado por dos indicadores compuestos que se denominan coincidente y adelantado.
El primero refleja el estado general de la economía, mientras que el adelantado busca señalar anticipadamente los puntos de cambio del coincidente.
Durante mayo de 2020 el indicador coincidente reportó una baja de 1.35 puntos respecto al mes anterior, de manera que este indicador retrocede desde junio de 2018, el periodo más largo en que la economía ha mantenido esta tendencia negativa.
Durante los últimos 24 meses el indicador coincidente ha registrado una caída de 10.7%, para llegar a 89.8 unidades, el nivel más bajo del que se tenga registro.
La fuerte caída y el plazo tan largo a la baja son algunas señales de que la economía mexicana se encuentra en una fase recesiva.
Durante la crisis financiera de 2008-2009 el indicador coincidente acumuló 13 meses consecutivos a la baja, con una caída de 4.2% desde el pico inmediato anterior (mayo de 2008).
En tanto, en la crisis de 1995 también tuvo una duración 13 meses, pero se observó una caída del indicador de 5.8% desde su último pico (julio de 1994). Con ello, la recesión del ciclo actual ya ha superado en duración y profundidad a esas otras crisis.
De los cuatro componentes que integran el indicador coincidente, cuatro mostraron retrocesos en mayo pasado.
Destaca un mayor retroceso mensual de las importaciones de 2.47 puntos, seguido del Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) con 1.57. Sin embargo, el índice de ingresos por suministro de bienes y servicios al por menor avanzó 0.17 puntos, ya que en este rubro se incluyen algunos bienes esenciales.
Por lo que se refiere al indicador adelantado, este se ubicó en los 99.13 puntos en junio, por lo que sumó ocho meses seguidos a la baja, aunque a un menor ritmo, pasando de una disminución de 0.17 puntos en mayo a una baja de 0.04 puntos en junio.
De los seis componentes que lo conforman, cuatro presentan retrocesos mensuales, aunque menores a los vistos el mes previo.
Las mayores caídas se observaron en la tasa de interés interbancaria de equilibrio, de 0.44 puntos, y el indicador de confianza empresarial: momento adecuado para invertir del sector manufacturero, con 0.29 puntos.
En cambio, el rubro de tipo de cambio real bilateral México-EU avanzó 0.16 y el índice Standard & Poor’s 500 mostró un ligero incremento de 0.05 puntos.