Para el gobierno federal, la recuperación de la actividad productiva se basa en el supuesto del rebote natural, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Sin embargo, no se toman en cuenta elementos como el riesgo de que tarde más tiempo en revertirse el desempleo, la caída de la inversión por la incertidumbre que generan los cambios a reglas, una baja en ingresos ligada a que no se cumpla con la plataforma de exportación del crudo mexicano, y que haya variación de los petroprecios, principalmente.
“En el contexto de escasas propuestas para mitigar los efectos de la pandemia y propiciar una recuperación pronta y sostenida de la actividad económica, el programa económico para 2021 presenta más de lo mismo”, destacó el organismo en su Análisis Económico Ejecutivo.
El CEESP explicó que pensar en que la reactivación será natural y los supuestos de crecimiento que se consideran de 4.6% son una “visión optimista frente a la coyuntura de crisis, agravada severamente por la pandemia”.