Tras el cierre de 18 sucursales y el despido de al menos 92 trabajadores, el sindicato del Nacional Monte de Piedad advirtió que la operación de la institución está en riesgo.
Señaló que la dirección busca convertir el Monte de Piedad en una empresa financiera que la alejaría de mantener su función social para apoyar a la población en complicaciones financieras.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el dirigente del Sindicato del Nacional Monte de Piedad, Arturo Zayún, explicó que la empresa está pidiendo cambiar el contrato colectivo de trabajo, además de que ha advertido que puede haber más despidos, así como cierre de sucursales.
“A ellos no les importa estar cerrando sucursales con tal de conseguir su objetivo de terminar el contrato y liquidar a los trabajadores. Quieren que se firme un contrato de colección con los mínimos de ley, con una jornada de 48 horas”, sostuvo.
Aseguró que la transformación del Monte de Piedad a una empresa financiera ha provocado que dejen de dar los servicios históricos de la institución.
“El banco de los pobres, como le decía Pancho Villa, ahora lo quieren convertir en el banco de los ricos o clase media para arriba. Quieren dejar el préstamo prendario. Lo han ido eliminando”, dijo el dirigente sindical.
De acuerdo con Zayún, el Monte de Piedad también enfrenta una reducción de clientes, lo cual afecta su operación actual.
“Quieren convertir al Monte de Piedad en una financiera. De hecho, ya la compraron y la están introduciendo. Sólo quieren agarrar el escaparate de la institución para meter la financiera con los servicios que maneja”, recalcó.
Añadió que el Nacional Monte de Piedad presentó un conflicto colectivo de naturaleza económica, en el cual se argumenta que dentro de cinco a 10 años la institución estará en quiebra.
Hacia los próximos meses, el representante sindical confió en que el Monte de Piedad continúe dando servicios; sin embargo, la falta de sucursales puede perjudicar la operación en una de las fechas altas de empeño, a partir del primer día de 2023 con la llamada “cuesta de enero”, que se prevé más complicada.
Actualmente, se tiene diferida la revisión del contrato colectivo de trabajo al 20 de enero, la cual debió realizarse en octubre pasado, en un entorno en el que se espera el estallamiento de huelga.
EL UNIVERSAL contactó al Nacional Monte de Piedad sin que se obtuviera una respuesta sobre el tema.
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