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En marzo se dio a conocer que las administradoras de fondos para el retiro (afores) habían invertido parte de los recursos que administran en la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se construye actualmente en Texcoco, generando alarma entre los trabajadores, ya que el nuevo gobierno federal podría cancelar el proyecto si la consulta ciudadana sobre el tema así lo determina.
Y de hecho así sucedió, pues los resultados de este domingo 28 de octubre arrojaron que casi un 70% de los consultados optaron por Santa Lucía.
La noticia desató una serie de imprecisiones que hasta la fecha siguen generando desconfianza sobre la forma en que las afores toman sus decisiones de inversión y, ante todo, sobre el impacto que tendrá en las cuentas individuales de los trabajadores la cancelación de la obra.
AFORES QUE INVIRTIERON EN EL NAIM
Es importante aclarar que sólo cuatro afores de las once que operan en el país invirtieron en el Nuevo Aeropuerto: Inbursa, PensionISSSTE, Profuturo y XXI-Banorte.
Las inversiones se realizaron a través de la Fibra E, un instrumento que permite invertir en proyectos de infraestructura del gobierno federal. Por su conformación, las fibras ofrecen pagos periódicos (producto del arrendamiento) y a la vez tiene la opción de generar ganancias de capital (plusvalía).
En el caso del aeropuerto en Texcoco, la Fibra E emitió una oferta total de 30 mil millones de pesos, de los cuales 13 mil millones fueron adquiridos por las afores mencionadas.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), el monto que invirtieron las afores en el NAIM representa menos el 1% del total de activos que manejan dichas instituciones.
Entre Inbursa, PensionISSSTE, Profuturo GNP y XXI-Banorte administran 25.1 millones de cuentas de trabajadores, lo que representa 41% de las cuentas totales que hay en el sistema.
RECURSOS PROTEGIDOS
El presidente de la Consar, Carlos Ramírez, ha reiterado que la Fibra E cuenta con una cláusula que estipula que el agente de pago para el inversionista es la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) de los ingresos futuros del aeropuerto.
En un caso catastrófico (como que se decida suspender la obra), los pagos serán cubiertos con los ingresos del aeropuerto actual, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
La oferta pública de la Fibra E detalla que los inversionistas -incluyendo las Afore- no recibirán rendimientos o ganancias hasta el 1 de enero de 2021.
Asimismo, Ramírez garantizó que las decisiones de inversión se realizaron con base en las reglas actuales del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), por lo que las afores participantes no incurrieron en alguna irregularidad, ya que cada Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro (Siefore) pueden invertir en una misma fibra hasta un 2.0% del conjunto de sus activos.
Actualmente, las afores siguen manteniendo un esquema de inversión conservador, es decir, participan con casi el 50% de los recursos en deuda gubernamental, por lo que el nivel de riesgo es mínimo.
RUIDO POLÍTICO
Durante la pasada contienda presidencial, el actual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tomó como uno de sus temas trascendentales de campaña la posibilidad de cancelar el NAIM en Texcoco, al considerar que era un gasto excesivo de recursos públicos. Tras su triunfo, ha organizado una consulta ciudadana para determinar el futuro de la obra.
Recientemente, AMLO indicó que en caso de que la gente decida que mejor se construyan dos pistas en la base área de Santa Lucía (proyecto alterno al NAIM), el gobierno de la República garantizará las inversiones que se han realizado en Texcoco, incluyendo las realizadas por las afores.
De acuerdo con el presidente de la Consar, el nuevo aeropuerto son la clase de proyectos en las que buscan invertir las afores, y ha recalcado que la toma de decisión de inversión no suelen tomarse con base en coyunturas políticas.
