Sin importar las condiciones, nunca es mal momento para comenzar a ahorrar, ya sea para un objetivo en específico, para contar con un ‘guardadito’ que sirva como colchón para gastos imprevistos o para mejorar los hábitos financieros personales.
Si a ello se suman las condiciones de incertidumbre que ha generado la pandemia de Covid-19, así como la escalada de precios vista en diversos productos en los últimos meses, el ahorro y, en general, cuidar los centavos, son buenas ideas para tomar en consideración.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señala que el ahorro y el presupuesto son dos de las herramientas más útiles para mantener en orden las finanzas personales, pero a la vez son las menos valoradas, ya sea porque requieren de planeación o implican operaciones matemáticas.
“Muchas personas creen que estos temas son muy complicados, e incluso aburridos; sin embargo, pueden ser sencillos”, destaca la autoridad.
De acuerdo con Bank of America, a veces lo más difícil de ahorrar dinero es empezar.
El portal de Mejores Hábitos Financieros de la institución explica que el primer paso para comenzar a ahorrar es determinar los gastos de la persona o familia: hacer un seguimiento de todos los desembolsos, es decir, cada taza de café, artículo para el hogar y propina en efectivo.
Una vez que se tenga esa información, se deben organizar las cantidades por categorías, como gasolina, compras en supermercados e hipoteca, y obtener el total de cada una. Se pueden usar los estados de cuenta de tarjeta de crédito y del banco para asegurarse de que todo está correcto, y de que no se olvidó ningún gasto.
Una vez que se tenga una idea de cuánto se gasta en un mes, hay que organizar los gastos registrados y establecer un presupuesto con el que se pueda vivir. Este cálculo dará una idea de cómo se comparan los gastos con los ingresos, de manera que se puedan planear los gastos y limitar los que resulten excesivos. No hay que olvidar los desembolsos que ocurren con regularidad, pero no cada mes, como el mantenimiento del auto.
En el caso de que los gastos sean tan altos que no permiten ahorrar como se quisiera, Bank of America señala que es posible que sea el momento de recortar algunos en categorías que no sean esenciales, como entretenimiento y comer fuera. Otra alternativa es buscar maneras de ahorrar en otros conceptos como los gastos de televisión y de telefonía celular.
Para el grupo financiero, una de las mejores formas de ahorrar dinero es estableciendo metas, para ello se debe reflexionar en la motivación para ahorrar, ya sea para unas vacaciones, adquirir un auto o para la jubilación. Luego hay que calcular cuánto dinero se necesitará y cuánto tiempo puede tomar juntarlo.
“Asegúrese de tener en mente las metas a largo plazo; es importante que planificar para la jubilación no quede en un segundo plano después de las necesidades a corto plazo”, expone.
También es importante considerar las herramientas que ofrecen las instituciones financieras, lo que puede ayudar a automatizar el ahorro.
Casi todos los bancos ofrecen transferencias automatizadas entre cuentas de cheques y de ahorros, de manera que el usuario puede elegir cuándo, cuánto y a dónde transferir dinero.
Por último, se debe revisar el presupuesto y ver el progreso mensual, tarea que no sólo ayudará a apegarse al plan personal de ahorros, sino que ayudará a identificar y corregir rápidamente cualquier problema.
“Conocer cómo ahorrar dinero puede incluso motivar para encontrar más maneras de ahorrar y alcanzar las metas más rápidamente”, destaca el banco.
Se llega a pensar que ahorrar es un hábito bastante complicado o para ricos, reconoce la Condusef, porque se tienen muchos gastos o simplemente porque no alcanza el dinero.
“No es así: todas y todos podemos ahorrar. Sin importar la cantidad, debemos comenzar con este hábito que a futuro nos traerá grandes ventajas”, afirma la comisión.