La actividad de farderos y robo con violencia en tiendas de autoservicio tuvo un crecimiento de 40% en 2022, de acuerdo con una encuesta hecha a directivos del sector retail en México.
De acuerdo con el estudio hecho por la empresa de protección de activos físicos, ALTO, la percepción de delitos en el país muestra un alza de 39.4% en comparación con el año anterior.
En cuanto al robo con violencia, se estima que aumentó 40.14% respecto a 2021, seguido por el hurto interno, delitos violentos y saqueo que incrementaron el 33.76% durante los últimos 12 meses.
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La firma detalló que al menos 59% de los robos que se registran en los establecimientos son realizados por bandas de farderos que tienen como principal herramienta la observación para detectar la ubicación de las cámaras de seguridad y los puntos ciegos.
Los principales artículos sustraídos en la industria de retail se registran en las áreas de salud y belleza, con el hurto de cosméticos, desodorantes, cremas corporales y faciales. En el caso de ropa, lo más robado son los sets de bebés, blusas, playeras y ropa interior, así como zapatos.
En electrónica se tiene preferencia por celulares, audífonos, tabletas, computadoras, y pantallas.
“El análisis de ALTO también detectó que hay grupos de farderos que han ampliado su zona de operación, conformando una red que actúa en Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Nuevo León, Guanajuato y Tabasco en donde efectúan robos, fraudes e incluso saqueo.
La empresa detectó que muchas de estas bandas venden los artículos sustraídos en el mercado informal como tianguis y plataformas como Marketplace”, dijo.
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La firma detalló que hasta el día de hoy, se han detectado varios modus operandi, siendo el más recurrente el uso de bolsas ecológicas, mochilas o indumentaria que les permite a las bandas guardar grandes cantidades de mercancía.
Asimismo, ocultar productos entre su ropa o cambio de etiquetas y fraudes con métodos de pago.
“Parte del modus operandi de estas bandas también consiste en crear las circunstancias para lograr el robo, como la distracción al personal, aprovechar los pasillos vacíos, atracar a clientes en estacionamientos con poca vigilancia y fingir padecimientos, así como conatos de peleas”, detalló.
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vcr/mcc