El programa Pueblos Mágicos va a acumular en 2022 cuatro años sin presupuesto federal.
A pesar de esto, ocho de las 10 localidades que recibieron el nombramiento en 2018 lograron disminuir la pobreza.
Zimapán, Hidalgo, fue donde se redujeron más las carencias, cuya población en pobreza pasó de 53.2% en 2015, a 40.5% en 2020, es decir, debajo de la media nacional (43.9%).
Leer también: Nuevo billete de 20 pesos gana premio como el mejor de América Latina
Le siguieron Nombre de Dios, Durango, cuya población pobre bajó de 50% a 42.4% en el mismo periodo, y Tlaquepaque, Jalisco, donde la tasa disminuyó de 34.7% a 27.4%, de acuerdo con las estimaciones que presentó el Coneval la semana pasada.
Sólo dos comunidades padecieron más carencias tras ser nombradas Pueblo Mágico: Aquismón, San Luis Potosí, donde la pobreza se disparó de 76.8% en 2015, a 91.3% el año pasado; y, Melchor Múzquiz, Coahuila, donde se elevó de 27.6% a 29.0%, de acuerdo con el consejo.
Leer también: Sin apoyos fiscales, Pymes advierten dificultades para mantenerse en 2022
Las 10 comunidades que recibieron el nombramiento en 2018 tenían una población total de un millón 328 mil personas el año pasado, 33.5% estaba en pobreza.
De las 445 mil personas en esta situación, 67 mil padecían pobreza extrema, indica el Coneval.
Pueblos Mágicos incorpora 132 localidades, 11 recibieron el nombramiento en 2020, 10 en 2018 y el resto entre 2001 y 2015.
“Hoy en día, los márgenes de pobreza y carencias sociales existentes en los Pueblos Mágicos son, en general, superiores a la media nacional. Basta señalar que tres millones 823 mil habitantes de los Pueblos Mágicos, 50.4% del total, se encuentran en nivel de pobreza: 662 mil en pobreza extrema y tres millones 161 mil en pobreza moderada”, reconoció en octubre Miguel Torruco, secretario de Turismo.
Leer también: Inflación en alimentos no da tregua a mexicanos