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El Banco de México publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación las dos medidas de control adicionales para mitigar los riesgos de conexión de bancos y casas de bolsa al sistema de pagos que dio a conocer el pasado lunes.
Estos ajustes se dan luego de los ciberataques que se reportaron en el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), los cuales afectaron a cinco instituciones financieras por 300 millones de pesos.
Ambas medidas servirán para que los bancos y demás instituciones financieras puedan procesar operaciones y órdenes de pago de manera segura, pero con periodos mayores a los normales, a fin de que sean validadas y cotejadas.
Lasransferencias seguirán siendo lentas; no serán en segundo o de inmediato, pero serán más seguras.
Las transferencias que se hagan de un banco a otro por montos mayores a 50 mil pesos podrán efectuarse el mismo día, pero el retiro en efectivo sólo podrá ser hasta por 50 mil pesos o cheque de caja y el resto hasta el día siguiente.
Lo anterior, con el fin de que las instituciones puedan verificar la operación y su destino con seguridad y certeza.
A los participantes en el SPEI que reciban transferencias de fondos, y que así lo soliciten se les podrá autorizar que lleven a cabo las validaciones de dichas transferencias en periodos superiores a los establecidos en las reglas aplicables para el abono de los recursos en las cuentas de los clientes beneficiarios (cinco o 30 segundos, dependiendo del tipo de participante), hasta en tanto concluyan las automatizaciones de las verificaciones que deben desarrollar.
“Es una medida regulatoria adicional para darle espacio a los participantes en sus operaciones para que tengan certeza de las operaciones que están enviando a la carretera del SPEI”, dijo el gobernador del banco Central, Alejandro Díaz de León, el pasado 24 de mayo cuando confirmó que efectivamente se había tratado de un ciberataque.
