Para evitar la falsificación de pruebas de Covid-19 y llevar un control de las vacunas aplicadas en el país, la empresa suiza Sicpa propone usar códigos QR en cada uno de esos trámites.
En abril del año pasado, la firma empleó el código QR en un pasaporte sanitario que utilizaron los técnicos y jugadores de la liga de hockey en Rusia.
Sicpa se dedica al desarrollo de soluciones de autenticación y trazabilidad para billetes, pasaportes, medicamentos y vacunas. Actualmente tiene alianzas con laboratorios clínicos en Rusia y España para colocar un código QR a cada prueba de Covid-19 que realizan, y evitar que sean alteradas o falsificadas.
Cédric Pruche, director de Desarrollo de Negocios de Sicpa, dijo que en México se ha generado un mercado de pruebas falsas de coronavirus y no hay control de la aplicación de la vacuna, pues a los adultos mayores sólo les están dando un papelito como comprobante de que ya recibieron la dosis.
“Hemos visto que se ha desarrollado un mercado de pruebas negativas de Covid falsas, por eso es necesario un documento final que tenga características de seguridad”, explicó.
“En el caso de las vacunas, la Organización Mundial de la Salud está buscando digitalizar ese documento con tecnologías más modernas para que no pueda ser falsificado o adulterado”.
La implementación del QR se haría en alianza con laboratorios de análisis clínicos para que carguen la información de los resultados de las pruebas de Covid y generen el código, el cual, explicó Pruche, puede estar impreso en un documento físico o en un formato digital que las personas pueden guardar en su celular.
“En el caso de la vacuna, los centros implementados por el gobierno tendrían que utilizar una plataforma desarrollada por Sicpa para cargar en el sistema los datos de las personas vacunadas y generar el código QR”.
La empresa aseguró que no se afecta la privacidad de datos con este sistema, ya que toda la información está en el código QR y no se requiere conectarse a ninguna base de datos externa para verificar la información.
“Se garantiza la protección de la privacidad, así como de la información. Es universalmente verificable e interoperable, independientemente de quién emita el código, y una autoridad migratoria puede tener la capacidad de verificarlo”, agregó.
El costo de implementar este código depende del volumen de pruebas o vacunas que se procesen, así como de los convenios con los laboratorios clínicos; sin embargo, podría ser menor a un dólar por documento.