Esas bajas, en buena medida injustificadas, impactan en la continuidad de los derechos laborales, de seguridad social y de vivienda de los empleados afectados, advirtieron recientemente la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Si bien existen contrataciones temporales legítimas, muchas de las personas dadas de baja en diciembre y recontratadas en enero o febrero están registradas por los patrones ante el IMSS con plazas permanentes. Por lo tanto, estas bajas son una práctica totalmente irregular, afirmaron las autoridades a través de un comunicado conjunto.
Para frenar esta práctica urge una mayor inspección de los centros de trabajo por parte de la Secretaría del Trabajo tanto federales como locales, así como mayor comunicación que concienticen al trabajador, sugirió Ricardo Martínez, abogado especialista en materia laboral, fundador del despacho De la Vega & Martínez Rojas.
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“Si llega un inspector al centro de trabajo y revisa que ya es una práctica en diciembre, de dar de baja y sin liquidación a un empleado, sobre todo quitándoles antigüedad, creo que eso ya amerita multa, es engañar al trabajador”, señaló.
Ahora hay muchas empresas donde se reconoce la antigüedad, la verdad es que se trata de una práctica mañosa, más que indebida, recalcó, pero se puede frenar con un buen sistema de inspección, estimó el abogado.
Reconocen incidencia
Al cierre de cada año, en el sector formal de la economía se despide a una gran cantidad de trabajadores, la mayoría de carácter permanente, con la promesa de que serán recontratados en uno o dos meses.
La semana pasada, la STPS, el IMSS y el Infonavit informaron del envío de cartas a patrones que presuntamente incurren en estas prácticas, con el fin de que revisen si el manejo de su plantilla laboral se encuentra acorde al marco normativo vigente, y para que eviten realizar acciones que vulneren los derechos de las personas trabajadoras, así como eludir obligaciones en materia laboral y de seguridad social.
Señalaron que entre noviembre y diciembre de 2022 se perdieron 346 mil puestos de trabajo, de los cuales 237 mil (69%) eran plazas registradas como permanentes.
Sin embargo, en enero de 2023 fueron recontratadas por las mismas empresas 126 mil 727 trabajadores, es decir 36% de los empleos eliminados meses previos.
“Muchas de las personas trabajadoras dadas de baja en diciembre y recontratadas en enero están registradas por los patrones ante el IMSS como permanentes; por tanto, estas bajas son una práctica irregular”, dijeron las autoridades.
“El incumplimiento de obligaciones laborales y de seguridad social tiene consecuencias legales que pueden poner en riesgo las finanzas de las empresas e incluso ocasionar que los patrones enfrenten responsabilidades administrativas y fiscales”, advirtieron los organismos en su comunicado.
Las expectativas sobre esa práctica para 2023 no parecen ser mejores, aseguró Alberto Alesi, director de ManpowerGroup de México y Centroamérica.
“El promedio de los últimos años ha sido de unas 300 mil personas que se dan de baja en diciembre. Como hemos tenido un año bastante bueno en contrataciones, es posible que estemos experimentando una baja de entre 330 mil y 350 mil empleados”, estimó.
Tipo de contratación, la clave
Lo importante es considerar cómo se emplea a la gente, ya sea bajo un contrato de trabajo temporal (eventual) o de tiempo indeterminado (permanente), explicó Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tec de Monterrey.
Explicó que un contrato de trabajo temporal es por tiempo definido, con duración mínima de tres meses y máxima de seis, con la posibilidad de repetir, y esta modalidad aplica sobre todo a trabajadores de áreas de servicios, como el sector turismo.
Las contrataciones por tiempo indeterminado son las que están registradas ante el IMSS como empleos permanentes; sin embargo, su finalización puede ser en cualquier momento, detalló.
Ricardo Martínez, del despacho De la Vega & Martínez Rojas, mencionó que a muchos de los trabajadores les dicen que firmen su renuncia y les prometen regresar el año siguiente.
Con eso eliminan la antigüedad de los trabajadores, destacó el especialista en materia laboral.
“Es una práctica mañosa para bajarle la antigüedad al trabajador, lo que significa un ahorro para la empresa e incluso muchos sindicatos se prestan a ayudar, que es lo peor”, afirmó.
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