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La estrategia de cobertura del Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras debe priorizar la incorporación de madres trabajadoras que residan en localidades indígenas, de alta y muy alta marginación o Zonas de Atención Prioritaria, advirtió el Coneval.
Al dar a conocer su evaluación de diseño con trabajo de campo 2019-2020 del programa, ve acertado que se busque atender a una población vulnerable y en desventaja en términos laborales, como es el caso de las mujeres, por medio de transferencias que eleven su ingreso económico.
Además, se contempla el apoyo a madres, padres solos o tutores que estudian, lo cual supone la acumulación de capacidades para insertarse en el mercado laboral.
La evaluación advierte que el programa podría incidir en que el cuidado de las niñas y niños sea el adecuado para una buena salud, alimentación, educación, aprendizaje y apoyo familiar.
El programa fue creado en 2019 y en 2020 el presupuesto aprobado asciende a 2 mil 192.4 millones de pesos.
De acuerdo con la Secretaría de Bienestar, al 31 de diciembre de 2019 se atendió a 149 mil 314 personas.
