Si el Congreso de la Unión aprueba eliminar la figura de subcontratación (outsourcing), se corre el riesgo de perder 2 millones de empleos, lo que devastará a la economía nacional, advirtió la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Sin embargo, el impacto puede ser mayor, ya que en el país hay 4.1 millones de trabajadores contratados bajo esa figura, lo que representa alrededor de 20% de todo el empleo formal.
La contratación en esquema de subcontratación crece seis veces más que el resto de las formas de empleo, dijo la confederación, pues en la última década se crearon 2 millones de plazas por esa vía.
“La construcción de esta reforma debe tener como origen no una visión unilateral, sino un acuerdo tripartito con dos objetivos claros: primero, que se respeten todos los derechos de los trabajadores y, segundo, que se mantenga la figura de la subcontratación especializada e interna para lograr flexibilidad en el mercado laboral y elevar la competitividad del país”, destacó la Coparmex.
El sindicato patronal también consideró que “la prohibición de la figura de podría convertirse en un golpe devastador para la economía, la competitividad y para millones de familias”.
Además, la prohibición de la subcontratación tendrá un impacto social, pues precarizará la calidad del empleo e incrementará la informalidad.
“Coincidimos con las estimaciones de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), que ha advertido que en el corto plazo se perderían medio millón de empleos y la informalidad pasaría de 56% (de la población ocupada) a un nivel cercano a 70%”, mencionó.
Para la Coparmex, la subcontratación permite contratar con flexibilidad, por lo que afirmó que el gobierno deberá fortalecer los mecanismos legales para sancionar conductas abusivas e irregulares.
“Se debe extirpar el tumor, en lugar de extraer todo el órgano vital”, añadió.
Ante el inicio del primer periodo ordinario en el Congreso de la Unión, la Coparmex exhortó a “ analizar y discutir con objetividad esta iniciativa y, con el afán de solucionar problemas que no son una regla general” y no afectar a los trabajadores”.