Durante la temporada de Cuaresma y Semana Santa, la Procuraduría Federal del Consumidor () colocó 16 sellos de suspensión en establecimientos de al menos cuatro negocios.

Los motivos por los que se impusieron dichos sellos fue por “venta de productos con caducidad vencida, no mostrar precios a la vista del consumidor y cobro de propina, entre otras causas”, explicó la Profeco.

La mayor parte de los casos se registraron en donde se pusieron siete sellos; en Sinaloa se colocaron cuatro, en Morelia tres y en Nayarit dos.

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“En ambos operativos se vigiló y se verificó que proveedores y prestadores de servicios relacionados con productos, bienes y servicios relacionados con dichas temporadas, incluido el sector turístico, no cometieran irregularidades”, dijo la Procuraduría en un comunicado.

La Profeco añadió que, entre el 20 de marzo y 7 de abril, se atendieron 8 mil 371 asesorías y 335 conciliaciones inmediatas, sobre todo por cambios de itinerario, pérdidas de vuelo y negativa a la prestación del servicio.

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sp/apr

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