Por segundo año consecutivo, la productividad de la mano de obra en México retrocedió en 2019, resultado de la contracción de este indicador en la industria y los servicios, además de ser una consecuencia del estancamiento que reportó la economía en dicho periodo.
El índice global de productividad laboral de la economía con base en horas trabajadas reportó una caída anual acumulada de 2.0% en 2019, de acuerdo con cifras originales, luego de que un año antes había registrado una disminución de 0.5%, constituyéndose como el retroceso más fuerte en 10 años, muestran estadísticas del Inegi.
Por grupos de actividad económica destaca el caso de la industria, cuya productividad laboral reportó una disminución de 1.1% durante el año pasado con base en el número de horas trabajadas, acumulando cinco años consecutivos a la baja.
La mayor contracción de la productividad laboral medida por horas trabajadas se registró en el sector de los servicios, con una caída anual acumulada de 2.7%, la más fuerte desde 2009, cuando se registró la crisis financiera internacional.
Las empresas comerciales al mayoreo reportaron una contracción de 4.4% durante 2019, con lo que se mantienen en terreno negativo desde 2015. Por el contrario, la productividad laboral de las empresas comerciales al menudeo creció 2.5%, mientras que los servicios privados no financieros lograron un ligero aumento de 0.1%.
Las actividades primarias relacionadas con la producción agropecuaria del país fueron las únicas de las tres grandes divisiones económicas, cuya productividad laboral reportó un crecimiento el año pasado de 2.0%, superior al registrado un año antes de 1.8%, y suma ocho años de incrementos.