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La fabricación de camiones pesados está muy cerca de recuperar los niveles que tenía antes de la pandemia.
El año pasado se ensamblaron 200 mil 726 camiones en México, para un crecimiento de 20.6% en comparación con 2021, indican cifras de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact).
Sin embargo, este volumen aún está 0.7% por debajo de la producción de 2019.
Por segmentos, la fabricación de autobuses de pasajeros creció 150% en 2022, cuya fabricación sumó 629 unidades.
Mientras que la producción del resto de autobuses se incrementó 31%, dando un total de 4 mil 308 unidades fabricadas.
La producción de tractocamiones se ubicó en 122 mil 135 unidades, con avance de 20%.
En tanto, la fabricación del resto de camiones de carga llegó a 73 mil 654 unidades, para un crecimiento de 21%.
La exportación de vehículos se situó en 166 mil 878 unidades, un aumento de 18.4% con respecto a 2021, aunque continúan 1.1% por debajo de 2019.
Los vehículos de mayor exportación fueron los tractocamiones con 107 mil 999 unidades y un incremento de 15%.
México se colocó como el líder mundial en exportación de vehículos pesados, pues se enviaron unidades a 13 países.
En particular, hacia Estados Unidos se enviaron 157 mil 522 camiones y significó un aumento de 18% frente a 2021. Le sigue Canadá con 3 mil 995 vehículos, un incremento de 19%; y Colombia con 2 mil 856 unidades, 25% más que en 2021.
Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Anpact, destacó que con las cifras de producción y exportación de tractocamiones alcanzadas en 2022, México rompe su récord histórico en ambos conceptos, lo que mantendrá a la nación como la primera exportadora de este tipo de vehículos a escala mundial.
Desde su perspectiva, es indispensable aprovechar la coyuntura en comercio internacional, la relocalización de diversos segmentos de la cadena de valor global y la revolución tecnológica que atraviesa la industria para capitalizar oportunidades de inversión y generación de empleo en la región.
“El T-MEC como plataforma comercial sienta las bases para desarrollar las cadenas de suministro y permite a los países de la región contar con un marco comercial y jurídico de beneficio mutuo que permite una mayor integración”, señaló Elizalde.
“La industria automotriz de vehículos pesados tiene un enorme potencial para seguir manteniendo su liderazgo, lo cual dependerá de la seguridad energética regional, que garantice el suministro de electricidad y combustibles limpios”, agregó.
Añadió que para impulsar el desarrollo de la industria se requiere fortalecer el Estado de derecho que genere certidumbre para los negocios a través de una mayor seguridad, transparencia, previsibilidad y estabilidad en las políticas públicas.
De los retos para 2023, el presidente de Anpact ve indispensable que los sistemas del Registro Público Vehicular se modernicen para hacer los trámites de alta y registro de vehículos de forma más ágil y funcional.
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