La producción automotriz en Estados Unidos, Canadá y México estará por debajo de los niveles de 2019, cuando se fabricaron 16.8 millones de vehículos en los tres países, debido a la bancarrota de las arrendadoras de autos .
En mayo, Hertz y Advantage Rent A Car, entraron al proceso de reorganización bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos, derivado del impacto de la pandemia de Covid-19 en la demanda de transporte.
Alicia Masse, directora de Alderny Advisors, dijo que la producción automotriz en Norteamérica volverá a las 16 millones de unidades por lo menos hasta 2024, debido a que habrá poca demanda de vehículos por parte de las empresas dedicadas a la renta de autos.
“Parte de la demanda que no estamos viendo regresar es la de las flotillas. Hay una gran cantidad de vehículos que se le venden a las arrendadoras”, dijo Masse en el foro Liderazgo para Navegar en Tiempos Inciertos en la Industria Automotriz organizado por México Business.
El año pasado, 17% de las ventas de autos en Norteamérica correspondieron a flotillas.
Alderny Advisors indicó que la venta de flotillas para las arrendadoras de autos cayó 91% en mayo, en comparación con mayo de 2019, en Estados Unidos.
Mientras que la venta de flotillas para el gobierno disminuyó 61%; y las flotillas de vehículos comerciales se redujeron 69%.
Las empresas dedicadas a la renta de autos están severamente afectadas por la caída del turismo que provocó la pandemia.
“La industria de viajes está paralizada y van a necesitar mucho apoyo gubernamental, especialmente las aerolíneas”, indicó.
Hertz canceló 90% de las órdenes de compra que tenía pendientes para el resto de 2020 y Avis el 80% de pedidos.
En total, se estarían fabricando únicamente 12.3 millones de vehículos en Norteamérica en 2020.
Por su parte, Eduardo Solís, consultor internacional y ex presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, estima que la producción de vehículos en el país tendrá una reducción de 25% en 2020, debido a que las ventas de autos en Estados Unidos se recuperarán más lento de lo esperado.
Alderny Advisors destacó que esta crisis de la industria automotriz es distinta a la de 2008 y 2009 cuando General Motors y Chrysler cayeron en bancarrota, pues ahora las armadoras y fabricantes de autopartes tienen mayor liquidez, líneas de crédito y no tienen un exceso de capacidad.
Por lo tanto, pudieron enfrentar el paro abrupto en la producción de vehículos que se dio en abril y mayo sin tener que recurrir a la venta de activos.
vcr