El Bosque de Árboles de Navidad, que opera bajo la figura de patronato, ubicado en el municipio de Amecameca, en el Estado de México, prevé un crecimiento de 40% en la venta de árboles en la próxima temporada navideña, lo cual representará comercializar más de 70 mil pinos y contar con la asistencia de al menos 350 mil personas en su plantación.
“En el país se venden casi un millón 700 mil árboles de Navidad cada año, entre nacionales e importados, nosotros tenemos una modesta participación porque la gente viene a comprar con su propia familia”, dijo Carlos Maurer, director del Bosque de los Árboles de Navidad.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el directivo explicó que el bosque cuenta con más de 500 hectáreas de extensión y el precio de los árboles es de 795 pesos, el cual no ha registrado variaciones importantes en los últimos años, porque crece de forma moderada derivado de la inflación y el incremento en gastos administrativos.
Parte de las razones del crecimiento en 2018 se debe a un clima benévolo y precipitaciones benéficas para los árboles, además el interés de las personas va en crecimiento, explicó.
“Actualmente tenemos 700 mil árboles naturales en plantación, en crecimiento. Las familias mexicanas consumen árboles de dos a dos metros y medio, aunque en el bosque tenemos hasta de cuatro metros, no hay costo para la entrada”, añadió.
El Bosque de los Árboles de Navidad comenzó a cosechar desde hace 54 años y es la plantación más grande en su tipo, explica Maurer.
“Han venido personas del extranjero a aprender cómo lo hacemos, por la calidad y el tamaño de los árboles. El foco principal de nosotros es demostrar que cortar árboles para Navidad es bueno para la economía, por el mismo que cada vez que comes tortillas de maíz no terminas con todo el maíz de México.
“Los árboles se tardan 10 años en crecer y llegar a una altura de árbol de Navidad; cuando lo cortas, no muere: retoña y genera más árboles”, dice.
Al inicio del bosque eran pocos cientos de árboles, pero ahora son decenas de miles: “Cada año vendemos más, se corre la voz, las personas prefieren venir al bosque que ir a una tienda departamenta”, destaca.
Ayer, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que ante la detección de insectos vivos en un cargamento de pinos del estado de Oregon, Estados Unidos, se evitó su ingreso al país.
(Con información de Perla Miranda)