La consultora IHS Markit prevé que la venta de camiones pesados se va a estancar este año debido a que persiste la falta de inventario por la escasez de semiconductores y presiones inflacionarias.

Desde su perspectiva, el comercio de este tipo de unidades se mantendrá débil en la primera mitad del año, pero se va a recuperar en la segunda parte por la implementación del plan de infraestructura en Estados Unidos, que demandará una mayor cantidad de camiones de trabajo, mencionó Andrej Divis, director global de Heavy Truck Research en IHS Markit.

Durante su presentación en el Foro AMDA Vehículos Comerciales, Divis comentó que aún falta evaluar el impacto de la reciente ola de Covid-19 en los resultados de febrero y marzo, pero considerando que los niveles de contagio han bajado en los últimos días, anticipó una primera mitad de año con ventas similares a las de 2021.

“Los camiones clase 4 y 8 ya llegaron en enero a niveles similares que el año pasado en cuanto a ventas, y el mismo patrón estamos notando en Estados Unidos”, indicó.

No obstante, los camiones del resto de clases aún reportan ventas débiles, debido a que la economía mexicana todavía no recupera los niveles previos a la pandemia.

México es el principal exportador de camiones pesados hacia Estados Unidos, aunque una buena parte de las unidades que se fabrican en el país se quedan para surtir al mercado interno.

Las marcas Freightliner y Kenworth son las de mayor venta en México, y se estima que van a continuar siendo líderes del mercado este 2022.

IHS Markit prevé que 2023 tiene el potencial de ser un buen año para la venta y producción de camiones pesados; sin embargo, la invasión de Rusia a Ucrania está elevando los precios del petróleo y encarecerá los insumos.

En opinión de Divis, el mercado mexicano de camiones pesados tiene el potencial para comercializar entre 40 mil y 50 mil unidades anuales.

A pesar de esto, se venden 31 mil unidades al año debido a las condiciones económicas y a las importaciones de camiones pesados, las cuales se han incrementado en los últimos años, especialmente las compras de las clases 4 y 8.

Además, el gobierno federal disminuyó los aranceles a las importaciones de camiones pesados de tamaño medio provenientes de China, los cuales, si bien se han estado utilizando para transporte público, también representan una competencia para los fabricantes nacionales y marcas que importan vehículos de Estados Unidos o Europa.

IHS Markit estimó que los camiones pesados chinos alcanzarán 8% de participación de mercado este año.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses