Más Información
Diputados avalan súper secretaría de García Harfuch; SSPC investigará delitos y coordinará inteligencia a nivel nacional
"Soy del mero Sinaloa, donde se rompen las olas"; al ritmo de banda y aguachile, apoyan a músicos y meseros afectados por violencia
“Aún hay tiempo”: Inai lamenta extinción aprobada por Diputados; pide al Senado reconsiderar reforma
Trudeau se declara abierto a "otras opciones" con México en el T-MEC; solo si el país no aborda preocupaciones comerciales con China
Con prórroga o sin ella, elección judicial va, asegura Taddei; afirma que presupuesto de 13 mmdp no es ninguna “ocurrencia”
México puede convertirse en importador de crudo ligero en la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, estimó Fluvio Ruiz Alarcón, exconsejero independiente de Pemex.
“La calidad de la dieta con la que se alimentan las refinerías del país no es la adecuada para lo que fueron diseñadas, así que habría que revisar las posibilidades de importar crudo”, expuso en una presentación en el contexto del Foro de Energía México 2024, organizado por la agencia Standard & Poor's.
Pemex alimenta hoy a las primeras seis refinerías del país con petróleo pesado, que se extrae en México, pero las instalaciones están diseñadas para procesar el crudo ligero que se inyecta, por ejemplo, en Estados Unidos.
Además, el experto señaló que la plataforma de producción ha bajado sin considerar los condensados, lo que afecta a las expectativas de exportación y de envíos a las seis refinerías. La nueva, localizada en Dos Bocas, Tabasco, está diseñada para hidrocarburo pesado.
“Hemos observado una declinación de los yacimientos, los que se han descubierto no son muy grandes, seguramente seguiremos siendo exportadores, pero entraremos en una dualidad como la de Estados Unidos, en la que a pesar de que son grandes exportadores de crudo, son segundo importador del mundo”, dijo Ruiz Alarcón.
Para Tania Ortiz Mena, presidenta de Sempra Infraestructura, los objetivos planteados por el nuevo gobierno, que busca que la plataforma de extracción sea de 1.8 millones de barriles diarios, son una oportunidad para las compañías privadas.
“El sector privado tiene interés de invertir en el país, pero necesitamos reglas claras, estamos a la espera de señales para ver cómo se establecen las reglas del juego en este sexenio”, subrayó.