El próximo 3 de octubre se vencen los 75 días para que, por la vía del diálogo, México arregle las diferencias por su política energética con Canadá y Estados Unidos, vía el acuerdo comercial vigente entre las tres naciones.
El plazo de esas pláticas se puede extender de común acuerdo, pero también existe la posibilidad de abrir un panel que revisaría si hay o no una violación al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
A pesar de que el gobierno mexicano argumentó que Canadá y Estados Unidos no quieren respetar la soberanía energética, especialistas en comercio exterior afirmaron que la queja de ambos socios no viola esa autoridad.
El socio fundador de RRH Consultores y expresidente del Órgano de Apelaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ricardo Ramírez Hernández, expuso que el gran riesgo de que México argumente que se viola su soberanía es que abre la posibilidad de que canadienses y estadounidenses usen esa argumentación en algún momento.
“De ninguna manera [se viola la soberanía energética de México], lo único que hacen Canadá y Estados Unidos es ejercer un derecho conforme al tratado, porque ellos consideran que hay una violación al tratado y México tendrá sus argumentos de defensa”, explicó a EL UNIVERSAL.
Si no hay acuerdo en esta etapa de diálogo, y Canadá y Estados Unidos solicitan que se integre un panel, serán esos panelistas quienes determinen si el gobierno mexicano incumple o no lo que se firmó en el T-MEC.
“Pero de ninguna manera se puede decir que el que ejerzan su derecho contra el tratado violaría la soberanía de México. Es muy peligroso decirlo, porque el día en que México quiera iniciar un caso contra Canadá y Estados Unidos, se abre la posibilidad de que usen el mismo argumento”, subrayó.
El socio senior en Ansley Consultores Internacionales, Roberto Zapata, expuso que “no hay una cuestión de atentar contra la soberanía mexicana, sino de hacer valer los derechos a los que México se comprometió cuando concluyeron el T-MEC, y esos derechos hacen un equilibrio más grande en todo el tratado. En el momento en que le mueves algo, afectas equilibrios”.
Consideró que cuando se negoció el acuerdo, las tres partes hicieron concesiones por otras, y lo firmaron cuando se sintieron satisfechos con lo negociado.
“La lógica de invocar un mecanismo de consultas es para ver si el Estado que invoca el panel tiene razón, y el proceso lleva a que el otro Estado cumpla, o que el propio Estado que invocó el mecanismo tenga derecho a tomar represalias”, explicó.
El 20 de julio el gobierno de México recibió la solicitud de consultas de sus dos socios, y el 23 de agosto se realizó una sesión virtual en la cual los tres gobiernos presentaron sus argumentos.
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