El freno de Tesla a la construcción de su fábrica en Nuevo León, anunciado ayer por el CEO de la empresa, Elon Musk, es una excusa ideal ante los malos resultados que ha entregado la automotriz en meses recientes, dijeron analistas.
Sin embargo, los expertos reconocieron que, tal como lo dijo el multimillonario, la posibilidad de que el republicano Donald Trump gane las elecciones en Estados Unidos plantea un escenario complicado si cumple su promesa de aplicar aranceles a autos importados con el fin de impulsar a la industria automotriz estadounidense.
Armando Soto, director general de la firma de consultoría Kaso y Asociados, consideró que las elecciones en EU son un “excelente pretexto” para no construir la planta en Nuevo León.
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“A pesar del esfuerzo que han hecho en bajar el precio de los vehículos, las ventas no han repuntado”, dijo.
Tesla anunció ayer a los mercados una caída de 45% en su beneficio neto durante el segundo trimestre, a mil 480 millones de dólares, en un contexto de bajos precios de los vehículos eléctricos.
Los resultados demuestran el impacto de una serie de recortes de precios en los principales mercados en respuesta a la creciente competencia entre los fabricantes de vehículos eléctricos.
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Paga por ver
“Creo que tenemos que ver lo que pasa con la elección. Trump ha dicho que pondrá aranceles a los vehículos producidos en México. Así que no tiene mucho sentido invertir en México si eso va a pasar”, declaró Musk en una teleconferencia con analistas y medios.
La construcción de la Gigafactory de México, que fue anunciada en marzo de 2023 por Musk, y que ha contado con apoyos sustanciales por parte del gobierno mexicano, ya había sido retrasada a finales de ese año por el empresario, quien justificó su decisión por las elevadas tasas de interés.
En febrero pasado, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, aseguró que las obras iniciarían un mes después.
Musk, quien ha declarado públicamente su apoyo a Trump y se ha comprometido a donar millones de dólares a su campaña, añadió: “en estos momentos nos oponemos a Giga México”. “Necesitamos ver cómo las cosas se desarrollan políticamente”, continuó.
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Para Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, “si Trump gana las elecciones, es posible que Tesla nunca llegue a México”, advirtió en su cuenta de X.
Trump va a utilizar todo lo que esté en su poder para regresar varias industrias a la Unión Americana, sacarlas de donde estén, ya sea en Canadá o México, agregó.
“Estratégicamente, a Elon Musk le conviene tomar esa postura de amigo de Trump para obtener más beneficios o incentivos para quedarse en Estados Unidos y desde ahí exportar la producción con los subsidios que le ofrezcan”, indicó Soto.
En su cuenta de X, el exsecretario de Economía y actual diputado federal, Ildefonso Guajardo, explicó que si los autos que se fabrican en México “cumplen la regla de origen, nadie puede imponerle aranceles a las exportaciones… De hacerlo, sería el fin del Tratado [entre México, Estados Unidos y Canadá]”.
Y, de afectar al T-MEC, descartó que todos los productores agropecuarios de EU apoyen a Trump, pues venden millones de dólares a México y representan muchos votos republicanos.
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Callan en Nuevo León
En Nuevo León, autoridades estatales, municipales y cámaras empresariales prefirieron no opinar sobre lo dicho por Musk.
EL UNIVERSAL solicitó un comentario al gobierno estatal, el cual respondió que aún no había una declaración oficial. Ayer, el gobernador Samuel García publicó en redes sociales su viaje a Turquía. El gobierno de Santa Catarina externó que se revisa el tema, misma respuesta de la Secretaría de Economía estatal. Con información de EFE