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El optimismo con el que se elaboró la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos 2019 genera expectativas artificiales que provocarán diferencias entre lo que genera y gasta el gobierno, lo que que llevarán a un endeudamiento, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“En algún momento señalamos que tener un entorno macroeconómico con algunas variables optimistas podría incidir artificialmente en la elaboración del presupuesto de egresos, pero también esto aplica en la programación de los ingresos”, detalló el organismo en su análisis semanal.
El problema es que se calcularon ingresos por encima de lo real. Por ejemplo, el precio del petróleo se estimó en 55 dólares por barril, cuando se ubica poco más de 10 dólares por debajo y el volumen de exportación en 2019 será menor al del año pasado.
Otro factor que destacó el CEESP es que se consideró que habrá mayor recaudación de 17 mil 576 millones de pesos de ISR y de 6 mil 192 millones de IVA, pero “esto no concuerda con el menor ritmo de crecimiento de la economía que se anticipa en 2019”.
Además, debe considerarse el gasto fiscal que representa la disminución del IVA e ISR en la zona fronteriza, calculado en 100 mil millones de pesos.