Fue precipitada la decisión de la reunión de política monetaria del Banco de México (Banxico), anunciada el pasado 24 de junio, para aumentar la tasa de interés interbancaria a un día a 4.25%, consideró Gerardo Esquivel.
De acuerdo con la minuta de ese encuentro, el subgobernador dijo que, si bien es cierto que la inflación se encuentra significativamente por encima del objetivo del banco central, también lo es que esto se debe fundamentalmente a efectos de base de comparación y a factores del lado de la oferta.
Señaló que esto implica dos aspectos: primero, que dichos efectos son de naturaleza transitoria y, segundo, que la política monetaria poco puede hacer frente a ellos. Una explicación similar había sido planteada apenas tres semanas atrás, en el informe trimestral de Banxico.
“Esta decisión sugiere un cambio abrupto en la narrativa, lo que envía la señal de un comportamiento errático y poco predecible por parte del Banco [de México]. Que ningún analista anticipara el aumento de la tasa apunta también en esa dirección”, dijo.
Por otro lado, agregó, se ha dicho que el alza en la tasa podría contribuir a anclar las expectativas de inflación, pero este cambio abrupto también podría tener un efecto indeseable y contraproducente sobre la inflación y sus expectativas, al sugerir que los choques son de una naturaleza más permanente, lo que podría incidir negativamente en el proceso de formación de precios.
Esquivel y Galia Borja Gómez fueron los subgobernadores que votaron a favor de mantener el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día en 4%, es decir, fueron los votos disidentes de la reunión de política monetaria de Banxico del 24 de junio.