El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), Rafael Zaga, espera que la industria sea más competitiva para que la población prefiera más lo Hecho en México.
A partir del miércoles, el gobierno federal decidió aplicar un arancel o impuesto de 25% a las importaciones de diversos productos procedentes de Asia.
Incluye las importaciones de telas y confecciones como pantalones de mezclilla, blusas, faldas, sostenes, telas para camisetas y playeras, así como fibras sintéticas, de lana y algodón, en beneficio de los productores nacionales.
“Esto tendrá un impacto en los precios en México, que tienen que bajar un poco y eso va a ser cuando yo llegue a una tienda, pues todo el mundo va a preferir lo Hecho en México”, debido a la mano de obra y la buena calidad, dijo el presidente de Canaintex en entrevista con EL UNIVERSAL.
Al encarecerse los productos asiáticos o de países con los que no tenemos tratado comercial, se espera frenar la entrada de las importaciones que llegan mediante prácticas comerciales desleales como el dumping, es decir, productos por debajo del precio real de mercado, y apoyos gubernamentales, ya que con este incremento que tendrán los precios de estas mercancías, las empresas mexicanas competirán en mejores condiciones.
El decreto por el que se modifica la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación que publicó el gobierno esta semana, con el que se aumentan los aranceles a 52 clasificaciones de productos textiles y de confección, es un apoyo temporal que muestran que la Secretaría de Economía está “preocupada por la producción nacional”, explicó Zaga.
“Con estas medidas, México va a ser más productivo para fabricar en el territorio nacional y no para importar”, porque actualmente las importaciones entran con “precios que no existen y la medida ayudará a que se importen a costos reales, desde el algodón hasta la confección final”.
Este acuerdo se presenta en “un afán de apoyar a la manufactura y el empleo, por eso se nos da este acuerdo, además de otros que vienen en camino”, aunque se tendrá que hacer una evaluación en tres meses de los alcances del aumento temporal a 25%.
“Lo primero que sí creo que puede suceder es que vamos a recuperar los empleos que tuvimos antes de la pandemia”, dijo.
Al hacerse más competitivos los productos fabricados en México, con el aumento de los ingresos que tiene la población, “estas medidas ayudarán a comprar más lo Hecho en México”, además, debido a que las tiendas buscan manejar menos inventarios, tratarán de adquirir más productos nacionales en lugar de importarlos.
Destacó que los industriales hicieron al gobierno “un compromiso formal de que esto (el aumento de los impuestos a la importación) no hará que los agremiados suban los precios aprovechando la medida. El compromiso es firme y tenemos forma de medirlo para que esto vaya en línea con el compromiso. Tenemos que ser competitivos”.
Con el decreto, detalló, serán 128 fracciones arancelarias con 25%, o sea 52 adicionales, principalmente del capítulo 61, 62 y 63, mientras que hay 27 fracciones arancelarias del capítulo 52 al 60 que suben de 10% a 15%, lo que estará vigente hasta el 31 de julio de 2025.
La industria textil-confección representó 2.7% del PIB manufacturero en el primer semestre del año y generó un millón 100 mil empleos en el sector textil-confección.