Las fiestas patrias son un pretexto para comer platillos mexicanos, sin embargo, con la inflación, los precios de los ingredientes subieron, por lo que no es lo mismo optar por un pozole que un chile en nogada o que algún otro platillo como tinga de pollo o pata para tostadas.
Lo más caro son los chiles en nogada, que cuestan casi el doble que el pozole, a pesar de que el incremento de precios de sus principales ingredientes fue de apenas 1%.
Comprar un kilo de chiles poblanos, granada roja, carne de cerdo y de res, almendra, jitomate saladet, cebolla, manzana, queso, crema y azúcar, costará mil 25 pesos, dijo Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.
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Mientras que el pozole, que incluye maíz pozolero, pechuga de pollo, carne de cerdo, cebolla, chile verde, orégano, lechuga, rábano y limón, significará un gasto de 562 pesos, 7% más que el año pasado.
Aunque la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) estimó que si se hace un pozole para 10 personas el gasto subirá a mil 700 pesos.
Mientras que la tinga de pollo para una decena de personas será de mil 100 pesos; si se prepara pata serán mil pesos; los pambazos mil 200 pesos.
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A lo que se le debe sumar 2 mil 500 pesos por bebidas como refrescos, agua de sabor, cerveza y tequila incluidos, en tanto que si se compran adornos típicos para decorar se sumarán otros 550 pesos al presupuesto.
El presidente de Anpec, Cuauhtémoc Rivera, añadió que “este 2024 ha sido un año con un índice de inflación muy elevado. Las autoridades cantaron victoria apresurada y anticipadamente al decir al arranque de año que la inflación por fin había cedido y que era cuestión de pocos días para que llegáramos a la meta de 3% marcada por el Banco de México”, lo que no sucedió.
ss/apr