Tener o no un seguro de vida es una duda que en algún momento ha surgido para la mayoría de las personas que se cuestionan qué pasará cuando ya no estén en este mundo, si eso será pronto y qué le dejarán a quienes dependen de ellas.
Pensar en esto puede ser agobiante, pero es importante contar con un plan que te dé la tranquilidad que necesitas cuando estas preguntas crucen por tu cabeza, señaló Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera CitiBanamex.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021, 21% de los adultos en México (17 millones en total) posee algún seguro de auto, casa, gastos médicos u otro, de los cuales de esta cifra solo 11 millones de personas adultas poseen un seguro de vida.
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Este dato indica que nuestra cultura de prevención es muy baja, dijo Ordaz. “Contar con un seguro de vida te dará la seguridad de que, en caso de que faltes, los gastos de tu familia van a estar cubiertos”, agregó.
Es un tema delicado y existe mucha información al respecto, pues actualmente hay una amplia gama de seguros de vida con diferentes beneficios y características. Tómalo con calma y considera todos los puntos importantes para elegir el mejor para ti y tu familia.
CitiBanamex compartió los principales consejos para facilitar tu búsqueda y ayudarte a elegir la mejor opción:
No es lo mismo contratar un seguro a los 25 años que pasando los 40, con hijos y una hipoteca. Tu situación de vida va a determinar la amplitud de la cobertura que requieres y las cláusulas que son mejores para ti. Por ejemplo, para una persona más joven quizá sea más conveniente enfocarse en beneficios como el seguro de incapacidad permanente o la cobertura de deudas, mientras que para una persona mayor y con familia directa le convendría fijarse bien en la garantía de fallecimiento y quizá una suma asegurada anual para sus dependientes.
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“Por eso es importante, antes de contratar cualquier seguro, tener muy claras tus prioridades y la situación en la que te encuentras”, señaló Ordaz.
Una póliza de seguro de vida puede proteger a los miembros de tu familia y dependientes como hijos, padres y/o cónyuge de los gastos que se presenten. Puede ayudarles a cubrir la hipoteca, el seguro del auto o los gastos universitarios. Tu cobertura puede incluir varios años de tu salario para poder respaldar a tu familia y otros gastos que no puedan afrontar en su momento.
“Recuerda que más vale tener un seguro y no necesitarlo, que necesitar un seguro y no tenerlo”, afirmó Ordaz.