Para especialistas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la pandemia de Covid-19 demostró que no hay caminos únicos para salir de la crisis.
Ante ese escenario, se necesita repensar los modelos e instrumentos económicos que se aplicaron por años, consideraron.
Durante el 33 Seminario Regional de Política Fiscal, los analistas explicaron que otro problema que enfrentan sobre todo los países de la región son sus niveles de deuda y la baja captación de ingresos fiscales.
El director del Centro de Desarrollo de la (OCDE), Mario Pe- zzini, dijo que ambos factores que se perciben en Latinoamérica permiten prever que en esta área tomará más tiempo la recuperación de la crisis económica que causó la emergencia sanitaria.
Sin embargo, a escala internacional hay países que tendrán condiciones para volver más rápido a los niveles económicos de antes de que estallara la crisis generada por el coronavirus.
Pezzini añadió que para revertir la situación actual es necesario considerar que “los daños del Covid son tan altos que se necesita un nuevo modelo de desarrollo, porque la pobreza y desigualdad están aumentando y se han perdido millones de puestos de trabajo y de vidas humanas”.
Hace falta impulsar un pacto fiscal que garantice que las grandes empresas pagarán impuestos; además de que hace falta una mejor coordinación internacional, como parte esencial para que los países hagan frente a su deuda y a retos del desarrollo, agregó.
Asimismo, dijo que es clave que se apoye a los países con altos niveles de endeudamiento, porque sin ello será imposible que algunas economías salgan de la crisis económica.
En su oportunidad, el director de la División de Desarrollo Económico de la Cepal, Daniel Titelman, dijo que por la pandemia la lección es que la crisis debe abordarse desde otro punto de vista.
“Hemos tenido que repensar los instrumentos para enfrentar estos fenómenos originados fuera del ámbito económico, pero que generan impactos potentes, choques de oferta y demanda, y el papel de la política fiscal cambió”, explicó.
Comentó que la política fiscal debe jugar un papel central, pero también fortalecer una senda y trayectoria de crecimiento sustentable, lo que requiere de un aumento de la capacidad de financiamiento, reducir la elusión y evasión fiscal, así como revisar el tema de los impuestos ambientales y digitales.
Explicó que Latinoamérica generó una política fiscal expansiva sin precedentes en 2020, para apoyar y fortalecer sistemas de salud, apoyar a las familias y proteger a la estructura productiva.
Se aplicaron exenciones y se aplazaron pagos de contribuciones, agregó, lo que tuvo mayor impacto en el sector formal y en materia del empleo.
Sin embargo, para Titelman, hay que pensar “en una política fiscal más activa que apoye e impulse el crecimiento y transformaciones productivas, porque se requieren de manera urgente”.