Finalmente quedó listo el tan esperado Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo (Pronafide) 2020-2024 que elaboraron el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio, y el economista en jefe de la dependencia, Iván Cajeme. Nos dicen que se confirmó lo que Yorio adelantó a legisladores de la Tercera Comisión, cuando hace un año lo ratificaron como subsecretario. En agosto de 2019 dijo que se plantearía financiar el desarrollo con el combate a la evasión y una reforma fiscal. Nos cuentan que no se presentaron las metas puntuales de crecimiento económico del sexenio, así como de ingresos presupuestarios, sobre todo de recaudación de impuestos. Por cierto, el Pronafide se presentó sin las ceremonias que se estilaban.
Hoy se lleva a cabo el cambio de estafeta en la Coparmex de la Ciudad de México. Sale Jesús Padilla Zenteno y llega Armando Zúñiga Salinas, un empresario de servicios de seguridad privada y coordinador general de Agrupaciones de Seguridad Unidas por México. En la ceremonia virtual se espera a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y al presidente nacional de Coparmex, Gustavo de Hoyos, para dar el adiós a Padilla Zenteno, quien estuvo cuatro años al mando de la confederación patronal capitalina. Al parecer, nos dicen, se están moviendo las fichas para futuros reacomodos, pues De Hoyos concluirá en diciembre su quinto periodo al frente de la Coparmex nacional, a menos de que se vuelvan a modificar los estatutos para que se quede en el cargo.
Desde este mes los bancos que lanzaron programas de diferimiento para clientes afectados por la pandemia empezarán a recibir los primeros pagos de intereses y créditos. Sin embargo, hay dudas sobre cómo llegan a estas fechas los usuarios afectados por el desempleo o reducciones de salario. En la Asociación de Bancos de México, de Luis Niño de Rivera, se definen los últimos detalles de los nuevos planes de reestructura, ya que es muy probable que muchos clientes pidan otros apoyos para pagar, aunque ello implique un mayor riesgo para su historial crediticio o nuevas condiciones sobre su deuda. Habrá que ver qué tanto se le complica la morosidad a la banca, que tiene un “guardadito” por más de 60 mil millones de pesos para mitigar el impacto.
El confinamiento llevó a la quiebra a 90 mil restaurantes, además de que se perdieron 300 mil empleos y hubo una caída de 70% en ventas. El problema es que con ese nivel de ingresos no se cubren ni los gastos fijos, ni es suficiente para saldar cuentas que se acumularon. Así, en busca de soluciones para mitigar la crisis y mostrar que se siguen los protocolos de higiene, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y de Alimentos Condimentados y la Asociación Mexicana de Restaurantes hicieron una demostración de medidas de sanitización, del distanciamiento de mesas y comensales, y del cuidado de los alimentos para que los clientes regresen con confianza. Por cierto, nos dicen que los establecimientos ya empezaron a poner música.