El valor de la producción y el empleo de las empresas constructoras reportaron su primer incremento en junio, luego de 16 meses consecutivos a la baja, por la reapertura de este sector, aunque se mantiene debajo de los niveles previos a la pandemia.
El valor de producción generado por las constructoras subió 2.4% en términos reales en el sexto mes del año respecto a mayo, con cifras ajustadas por estacionalidad. Las actividades que contribuyeron a la recuperación fueron la edificación, con un alza mensual de 6%; agua, riego y saneamiento, 8.5%, y petróleo y petroquímica, 4.8%.
La construcción privada fue una de las industrias designadas como esencial, regresando a la actividad con mayor fortaleza en el periodo. El repunte en ingeniería civil fue moderado pese a la relativa fuerza del gasto en inversión física del gobierno.
En junio de este año el personal ocupado total en la industria de la construcción aumentó 1.1% con relación al mes inmediato anterior, su primer incremento en lo que va del presente año. Por tipo de contratación, el personal empleado directamente por la compañía aumentó 2.7%.
El número de obreros fue mayor en 3.3%; el de los empleados, 1.1%, y el grupo de otros, 2.6% (que incluye a propietarios, familiares y otros trabajadores sin remuneración), en tanto que el personal no dependiente de la razón social descendió 8.8% en su comparación mensual.
Las horas trabajadas en constructoras registraron una variación de 6.4% en junio de 2020 frente a las de mayo pasado. De acuerdo con la categoría de los ocupados, las horas trabajadas por el personal dependiente de la razón social fueron mayores 8% y las correspondientes al personal no dependiente de la empresa en 0.2% a tasa mensual.
En el sexto mes de este año, las remuneraciones medias reales pagadas crecieron 0.2% respecto a las del mes que le precede, con datos ajustados por estacionalidad. Por componentes, los salarios pagados a obreros crecieron 0.4% y los pagados a empleados 0.2% mensual.
En opinión de especialistas financieros de Banorte, los retos para este sector seguirán elevados en lo que resta del año, dado que la flexibilidad en finanzas públicas es limitada, mientras que las empresas y consumidores seguirán mostrando precaución ante elevados niveles de incertidumbre.