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De 2019 a 2024, la economía habrá crecido entre 0.1% y 0.5% en promedio anual y si bien se observarán tasas de entre 2.5% y 3% en los siguientes 4 años, apenas serán suficientes para compensar la caída de 2020, estimó Consultores Internacionales.
Lo anterior representará un sexenio sin crecimiento económico para México, que inevitablemente derivará en un menor bienestar para la población, afirmó al presentar el documento “Crónicas de un Futuro” con las perspectivas económicas.
De acuerdo con la consultoría, el aumento de la población en situación de pobreza y de carencias sociales, muy probablemente marcará un punto de inflexión en el crecimiento de la delincuencia y de la violencia.
Señaló que la caída en la economía durante 2020 inició, por un shock externo, pero se exacerbó por un manejo inadecuado de la pandemia, la prácticamente nula ejecución de políticas públicas para recuperar la actividad económica y el ingreso de los hogares.
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Para este 2021, previó que no será diferente en ese sentido, sin embargo, reconoció que la experiencia ganada, la reconversión de las organizaciones, la eventual disminución de contagios de Covid-19 esperada hacia el segundo semestre del año y un moderado crecimiento del sector externo, permitirán mejores resultados.
No obstante, advirtió que si bien sentarán las bases de la recuperación económica, tomará al menos de tres a cuatro años más alcanzarla.
Sentenció que la incertidumbre, seguirá siendo la eterna acompañante de la economía mexicana, por lo que prevalecerá durante el 2021, un año que en su consideración será “retador” .
Se verán constantes cambios, y riesgos, pero el más obvio, y el que supone un entorpecimiento de la recuperación económica, será la evolución de la pandemia, ponderó.
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Enfatizó que la segunda y posible tercera oleadas del virus, podrían implicar nuevos paros productivos, llamados al distanciamiento social, hasta posibles medidas más estrictas para detener actividades económicas y productivas, lo que derivará en el mantenimiento de las contracciones en el gasto de los hogares y con ello fuertes presiones al flujo de efectivo de las empresas.
Añadió que a lo anterior, se suma un componente estructural prexistente, la falta de civismo y comportamiento social responsable.
Esto a su vez, es un reflejo del atraso educativo de la sociedad mexicana, que ha disminuido cualquier acción instituida por las autoridades gubernamentales, matizó.
Consideró como una buena noticia, que ya inició la campaña de vacunación, aunque se espera que el periodo de aplicación llegará hasta 2022, tema en el que aún quedan retos de logística por resolver como la red de frío, el agotamiento del personal de salubridad, dos elementos que complicarán que lleguen a las comunidades más alejadas del país.
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