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Empleados de la Casa de Moneda de México denunciaron ser víctimas acoso laboral para obligarlos a firmar su carta de renuncia.
Las nuevas denuncias ahora son de trabajadores de las oficinas de Paseo de la Reforma en la Ciudad de México; hace unos días fueron hechas por algunos de la fábrica ubicada en San Luis Potosí.
El director general de la Casa de Moneda de México, Jorge Andrés Raygoza Echeagaray, negó que se esté hostigando a los empleados.
En entrevista con EL UNIVERSAL, sostuvo que no han despedido a nadie y que tampoco están ejerciendo presión para que se vayan. Hay retiros voluntarios, afirmó.
“No, no… Nosotros no hemos hecho ningún despido ni mucho menos hemos presionado a la gente para que se vaya”, aseguró.
Pero informó que derivado de las disposiciones para generar ahorros, se está llevando a cabo una evaluación sobre el desempeño de cada uno de los empleados.
“A lo mejor, aunque no lo quisiéramos, eventualmente vamos a tener que prescindir de ciertos puestos, pero esto será no para quitarlos y poner a otros, sino como una reducción de la estructura”, anunció.
Lo anterior como parte de las indicaciones de las autoridades para “hacer más con menos recursos”, porque hay muchos proyectos pendientes.
Señaló que cuando salieron instrucciones desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de no dar prestaciones a los eventuales, detectó que había dos personas desempeñando la misma función, pero con remuneraciones diferentes. No obstante, peleó porque no se les quitaran las prestaciones.
Del corporativo de Reforma, 10 empleados optaron por irse de manera voluntaria y otros, incluso con categoría de personal de mando, lo hicieron desde antes de que terminara el sexenio anterior, explicó.
Del personal eventual para trabajar en la planta de San Luis Potosí, informó que se contrata de manera trimestral en función de la demanda de acuñación del Banco de México (Banxico), la cual ha ido bajando.
En total, Casa de Moneda de México tiene una plantilla de 853 trabajadores, de los cuales 50 están en las oficinas de la Ciudad de México.
Al preguntarle si la operación de la institución puede verse afectada por las medidas de austeridad, respondió: “Es probable que se afecten si el Banco de México continúa disminuyendo sus órdenes de acuñación, porque tendremos que prescindir de personal”, advirtió.
Buscarán nuevos proyectos y clientes si es necesario.
“No está en riesgo de desaparecer [la Casa de Moneda] ni tiene pensado cerrar; queremos crecer, tener cada vez más clientes y expandirnos a escala internacional”, esgrimió al referir que tiene un mandato Constitucional para proveer de monedas de curso legal y siempre, en mayor o menor medida, se requerirá de ellas.
Hay presiones. Trabajadores entrevistados por esta casa editorial denunciaron los días de angustia que están viviendo desde enero pasado con la nueva directiva.
Dijeron que en las oficinas de Paseo de la Reforma, las más afectadas son las mujeres del área administrativa, a quienes se les está hostigando y acosando laboralmente para que firmen su renuncia.
A cambio se les ofrecen dos quincenas de sueldo, con la condición de sólo ir a checar.
El hostigamiento va desde retirarles sus herramientas de trabajo, como computadoras y líneas de teléfono fijo, hasta el acceso al área de descanso para comer.
Las cartas que les están obligando a firmar son machotes redactados por personal de Casa de Moneda, en las que, según, presentan su renuncia con carácter irrevocable y que se comprometen a no ejercer ninguna acción legal contra la institución.
Comentaron que el recorte de personal empezó en la fábrica de monedas en San Luis Potosí y después continuó en las tiendas y en el Museo Numismático Nacional.
Robos e inventarios. Al respecto, Jorge Andrés Raygoza Echeagaray afirmó que no se va a cerrar el museo como se ha comentado.
“Por supuesto que no. De hecho estamos pensando en expandir sus actividades”, dijo.
Adelantó que será reinaugurado este año y que se tiene pensado invitar al titular de la Secretaría de Hacienda, Carlos Urzúa, y al presidente Andrés Manuel López Obrador para su relanzamiento, porque actualmente no tiene mucha difusión.
Debido a que ahí también hubo renuncias, harán contrataciones para reponer personal. Emitirán una convocatoria para contar con empleados especializados en acervos numismáticos y manejo de colecciones.
“No es cuestión de despidos”, insistió, al considerar que ahora necesitan personal competente para el servicio de visitas guiadas.
De los centros de distribución o tiendas, mencionó que Casa de Moneda tenía cuatro: tres en la Ciudad de México, una en Paseo de la Reforma, en el museo y en Altavista, y otra en la planta de San Luis Potosí.
Sin embargo, el año pasado sufrieron robos en las tiendas de la Ciudad de México. A raíz de esos incidentes se incrementaron los costos de los seguros, se valoró la pertinencia del negocio y se decidió cerrar la tienda de Altavista, en tanto que la del museo está cerrada por inventario.
Proyectos. La institución planea editar un libro de la historia de la moneda mexicana, lo cual podría ser probablemente este año.
También están por sacar una nueva colección de monedas trimetálicas con los palacios que hay en México. Es un set de cinco piezas con las imágenes del Palacio Nacional, el Castillo de Chapultepec, el Palacio Postal y Bellas Artes, así como una medalla adicional sobre los volcanes Popocatépetl y el Iztaccíhuatl.
Será una edición limitada de 500 colecciones que estará disponible a partir de esta semana.