Reconocido por ser el cárnico más consumido del país, el pollo reporta importantes alzas de precio durante la segunda semana de enero.
En particular, la pechuga de ave registró un precio máximo al consumidor de 120 pesos por kilo en la Ciudad de México y de 132 pesos en Guadalajara, Jalisco, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Ante el incremento, la Secretaría de Economía (SE) prepara un cupo de importación de 30 toneladas de carne de pollo, fresco, refrigerado o congelado, con el objetivo de que países con los que México no tiene tratado comercial puedan vendernos cárnicos sin pagar aranceles.
La Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) sigue consultando el cupo y se espera su publicación en los siguientes días. La justificación del gobierno para emitir la medida, de acuerdo con el texto preliminar del cupo, asegura que “es necesario completar la fuente de abasto nacional y de importación, con la finalidad de contribuir a la estabilidad en el comportamiento de los precios al consumidor, a la protección del ingreso y del poder adquisitivo de las familias mexicanas”.
Entre el 7 y el 13 de enero, la pechuga con hueso y piel se vendió en promedio a 98 pesos por kilo en la Ciudad de México.
No obstante, la Profeco informó que en el Mercado Independencia se comercializó en un precio máximo de 120 pesos, mientras que en algunas tiendas de autoservicio se encontró en un mínimo de 67 pesos.
En el Estado de México también alcanzó un máximo de 120 pesos. Silvia, dueña de la carnicería La Ideal, en la entidad mexiquense, dijo que, en diciembre pasado, vendió en 90 pesos el kilo de pechuga, y ahora, como sus proveedores subieron los precios, tiene que darlo a 120 pesos.
En Guadalajara, Jalisco, la pechuga se comercializó en promedio a 100 pesos, aunque alcanzó un máximo de 132 pesos en algunas zonas, así como un mínimo de 80 pesos en cadenas de autoservicio, de acuerdo con datos del organismo que encabeza Ricardo Sheffield.
En el Quién es Quién en los Precios de la Profeco se dio a conocer que, durante la segunda semana de enero, la pechuga en filete tuvo un precio máximo de 149 pesos por kilo, un mínimo de 125 pesos y en promedio se vendió en 140 pesos.
Según Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), los precios del pollo registran un alza en toda la cadena que va del productor al consumidor. De la última semana de diciembre de 2021 a la primera de enero de 2022, el precio promedio nacional del pollo vivo en granja subió de 33.6 a 34.2 pesos por kilo.