La falta de efectivo no ha sido motivo para que policías de tránsito no intenten morder a automovilistas en caso de que hayan cometido una infracción y eviten el pago de una multa.
Octavio G reconoce que infringió el reglamento de tránsito captalino al ingresar con una camioneta sin placas de servicio de carga al carril central de Periférico Sur, a la altura de Barranca del Muerto.
Fue detenido por policías, quienes le notificaron que se haría acreedor a una multa superior a 8 mil pesos.
“El policía me preguntó que cuánto traía. En efectivo no llevaba más de mil pesos y cuando le dije, se rió de mí. En ese momento me preguntó si usaba transferencias electrónicas. Le dije que sí, pero que no tenía más de 3 mil pesos en la cuenta. El policía accedió y me dio el número de su tarjeta”, explica.
Sin verificar que la transacción hubiera caído en su cuenta, una vez que el conductor envió el dinero a través de la aplicación bancaria desde su teléfono, abordó su patrulla y se fue.
La operación no resultó exitosa y Octavio G reconoció que fue un error doble y que no debió acceder al soborno del policía.
Al menos dos casos más de solicitud de mordidas a través de transferencias bancarias fueron confirmados por EL UNIVERSAL, delito que todavía se sigue presentando en la Ciudad de México y en algunos casos sí es denunciado por los automovilistas.
Si bien no se tiene el detalle si se pidió el dinero en efectivo o a través de transferencia bancaria, el funcionario detalla que a partir de las denuncias se realiza una investigación y en algunos casos implica la baja de los policías que han incurrido en la práctica.
“Los reportes los recibimos de la alcaldía Cuauhtémoc, en 24%; Iztapalapa y Tlalpan, 13% cada una; Benito Juárez, 11%, y con ese mismo porcentaje Coyoacán. Miguel Hidalgo, con 9%. En el caso de Álvaro Obregón, 7%. Azcapotzalco, 4%, y Gustavo A. Madero, Iztacalco y Venustiano Carranza, con 2%, cada una”, explicó.
El representante del Consejo Ciudadano de la capital del país explicó que una vez que se conocen las denuncias de intentos de mordidas por parte de policías, se llevan los casos a la Comisión de Honor del organismo, en la cual se definen las sanciones a las que se harán acreedores los agentes.
“Se revisa cada caso y básicamente puede llegar a ser una suspensión de 15 días a 30 días y eventualmente destitución. En el caso de éstas que son infracciones menores, no llega a la sustitución en general, pero sí hay sanciones de 15 y 30 días”, dijo.
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