Ante una disminución de los ingresos del gobierno en 2021, expertos sugieren cambios fiscales para incrementar la recaudación e invertir más en salud.
Luis Foncerrada Pascal, director de la Facultad de Economía de la Universidad del Mayab, estima que el gobierno federal dejará de recibir 90 mil millones de pesos durante el próximo año, lo que le impide incrementar el presupuesto para salud pública.
Por lo tanto, propuso volver a cobrar la tenencia a escala federal, incrementar el cobro del impuesto predial e incluso el IVA en alimentos y medicinas.
“La tenencia desapareció por razones electorales de manera absurda porque es un impuesto muy bueno, progresivo, pagan más los que más tienen y eso podría traer recursos a todos los estados (…) podría haber una coordinación nacional.
“La parte importante es la recaudación federal y ahí sin duda espero que el próximo año tengamos la posibilidad de discutir una reforma fiscal”, explicó.
En el caso de la tasa cero del IVA para alimentos y medicinas, aseguró que incrementarla podría generar 250 mil millones de pesos en ingresos adicionales y no afectaría a los deciles más bajos; al contrario, los tres deciles más altos de la economía cubrirían lo que tendrían que pagar los de ingresos más bajos.
Durante el foro “Reflexiones para una nueva realidad: Sostenibilidad y financiamiento del Sistema Nacional de Salud”, otros expertos destacaron la urgencia de incrementar el gasto en salud, pues con la pandemia muchas personas retrasaron su atención primaria, y el desempleo llevará a otros mexicanos a recurrir al sistema de salud pública y la desaparición del Seguro Popular pondrá en situación vulnerable a miles de personas.
Héctor Villarreal, director general Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), destacó que México necesita duplicar su gasto en salud, pues Argentina invierte 8% de su Producto Interno Bruto (PIB) en este rubro, mientras que el país invierte 2.5%.
Además, pese a que el presupuesto que se plantea para el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) aumenta de 189 mil millones de pesos en 2020 a 198 mil millones en 2021, el gasto per cápita baja de 3 mil 607 pesos a 2 mil 602 pesos.
“Si tenemos un problema de financiamiento actual con la transición demográfica epidemiológica esto se va a poner peor. Una crisis como la del Covid-19 nos desnuda de manera muy tajante, hay muchos otros problemas, no sólo los intergeneracionales.
“Puede ser que dadas las características de los padecimientos, el grueso del gasto (para el próximo año) vaya a parar a adultos mayores y cierto tipo de enfermedades y se descuiden en términos de niños y adolescentes, consultas, vacunas y cosas que son relativamente baratos, pero que tienen profundos efectos de largo plazo”, explicó.
Por su parte, Sofía Charvel, directora del Programa de Derecho y Salud Pública del ITAM, dijo que la reforma para crear al Insabi no aclara ciertos puntos que no se van a subsanar con las reglas de operación, pues no se pueden poner en estas algo que vaya más allá de la Ley General de Salud.