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La huelga de trabajadores de General Motors en Estados Unidos no ha afectado las operaciones de sus cuatro plantas en México.
Hasta el momento, las fábricas de Ramos Arizpe, San Luis Potosí, Silao y Toluca de General Motors México están operando con normalidad y cuentan con componentes suficientes en inventario para seguir fabricando vehículos, de acuerdo con Teresa Cid, directora de Comunicación y Relaciones Públicas de GMM.
En Estados Unidos, un total de 33 plantas de producción de General Motors quedaron paralizadas desde el pasado lunes debido a una huelga iniciada a la medianoche del domingo.
Los 50 mil empleados de GM afiliados al sindicato United Auto Workers (UAW) negocian la firma de un nuevo contrato colectivo.
Además de las plantas de GM, la huelga afecta a 22 instalaciones de distribución de componentes, lo que puede impactar a las plantas en Canadá y México que dependen de estas partes para la producción de vehículos.
“Potencialmente si esto se extiende mucho sí podría haber afectaciones, pero por el momento la operación es normal”, comentó Cid.
General Motors de México emplea a 19 mil trabajadores en sus cuatro complejos, además de un centro regional de Ingeniería en Toluca, Estado de México.
“Aunque nuestro sistema de manufactura es complejo y con la huelga habría una posibilidad de afectar algunas localidades, por ahora las plantas de manufactura de General Motors México continúan operando de manera regular”, agregó la compañía.
De enero a agosto, GMM fabricó 597 mil 739 vehículos en el país, 4.4% más respecto al mismo periodo del año anterior. En Estados Unidos, los trabajadores están discutiendo los salarios de entrada para los nuevos empleados y las condiciones laborales de los trabajadores temporales.
GM pidió a sus empleados que pagaran 15% de sus gastos de atención médica, muy por debajo del promedio nacional de 28%, pero arriba de 3% a 4% de lo que trabajadores pagan, por lo que el sindicato rechazó la propuesta.
Ayer por la tarde, GM dejó de pagar la cobertura médica de los trabajadores afiliados al UAW que se fueron a huelga, por lo que estos trabajadores tendrán que elegir el esquema COBRA del sindicato para seguir gozando de su cobertura en salud.
“Entendemos que una huelga es difícil y disruptiva para las familias, por lo que mientras se mantenga la huelga, algunos beneficios cambiarán al fondo del sindicato, y algunos trabajadores por hora serán candidatos al esquema de pago del sindicato COBRA para que sus planes de beneficios de salud sigan adelante”, indicó la empresa mediante un comunicado.
GM también le está ofreciendo al UAW más de 7 mil millones de dólares en inversiones en Estados Unidos, salarios más altos, beneficios mejorados y la creación de 5 mil 400 nuevos empleos.
Las pláticas entre la armadora y el sindicato continuaron este martes después de que ambas partes se tomaron un descanso el lunes por la noche.