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ruben.migueles@eluniversal.com.mx
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador debe exentar de impuestos a los emprendedores que ponen en marcha un nuevo negocio, bajo la condición de que su empresa inicie y se mantenga dentro de la formalidad, sugiere Iñaki Ortega, director de Deusto Business School en Madrid, la escuela de negocios más antigua de España.
“Sería muy bueno que la nueva administración del señor [Andrés Manuel] López Obrador tome una decisión valiente y que quite los impuestos a los [emprendedores] más necesitados, que son los que están empezando, será muy valiente y estoy seguro que tendrá el consenso del resto de las fuerzas políticas”, resalta el especialista.
“Eliminar impuestos a los emprendedores informales, pero con la condición de que se vuelvan formales, para después empezar a pagar impuestos cuando pasen un umbral de ingresos que se debe fijar, en el que la empresa ya esté en condiciones de hacerlo”, manifiesta Iñaki Ortega en entrevista con EL UNIVERSAL.
Explica que Francia promulgó hace algunos años una norma para evitar el pago de impuestos a los emprendedores y consiguió elevar de manera importante el número de creación de empleos.
En México hay un emprendimiento que surge de la necesidad económica y que crece en la informalidad. Casi ocho de cada 10 empleadores o trabajadores por cuenta propia en el país realizan su actividad de manera informal, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
México es el país de América Latina con más emprendedores junto con Brasil; sin embargo, la mayoría lo es por necesidad. En ese contexto, el primer reto es que esa condición no lleve a la informalidad; el segundo es que de la necesidad pase a la oportunidad, y ahí se requiere un ecosistema protector, destaca el experto.
“De qué sirve un gobierno que cree el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) si los impuestos siguen altos. De qué sirve crear grandes programas de emprendimiento si luego las universidades no enseñan a emprender. De qué sirve que las universidades enseñen a emprender si no hay financiación para los emprendedores.
“Pasar de la necesidad a la oportunidad exige un ecosistema, y ese no depende sólo del gobierno sino también de las empresas, de los bancos y de las instituciones educativas, ese es el reto que tiene México”, afirma Ortega.
Además, el especialista recomienda mejorar el financiamiento: “Hay que dar más créditos blandos, hay que eliminar la usura de las finanzas, más generosidad de los grandes con los pequeños, tiene que haber más cooperación”.
Oportunidades
Actualmente los emprendedores están obsesionados con la tecnología, porque los hace ir muy rápido, pero muchos de estos negocios mueren al poco tiempo, por lo que hay que tener cuidado, “la tecnología es el medio, no es el fin”, subraya el académico.
Hay oportunidades que están siendo aprovechadas como la movilidad, el turismo, y en el comercio. Pero hay nichos que no están suficientemente cubiertos, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con el envejecimiento, añade Ortega.
“México sigue siendo un país joven, pero el bono demográfico se agota y en pocos años la población va a comenzar a envejecer, y ahí hay todo un mercado sin explotar que los emprendedores pueden aprovechar, el ocio, la movilidad, educación y tecnología para mayores, es un gran nicho”.
Dice que hay muchas oportunidades alrededor del urbanismo: “Las ciudades se están quedando antiguas, diseñamos unas ciudades para un mundo que ya es otro. Todo lo que tenga que ver con la movilidad de las ciudades, las soluciones habitacionales, lugares de encuentro, ocio, son oportunidades para los emprendedores”.
Los elementos claves del emprendimiento son el riesgo, la novedad y la oportunidad.
Sin embargo, todo emprendedor debe considerar lo que Ortega llama las tres ‘ies’: “La i de internet. No puedes hacer nada sin considerar la red, es el medio, es rápida, barata y universal; la segunda i es la inmediatez. El mundo es cada vez más acelerado; y la tercer i es la irreverencia. Es poner en cuestión todo lo que se ha hecho y pensado. Eso es lo que tiene que hacer, porque ahí está la ganancia, el encontrar lo que se puede mejorar”.
Frente a los fracasos que enfrentan cotidianamente los emprendedores, Ortega aconseja el ejercicio de un emprendimiento ligero, no cargarse de lastre.
“No se pongan a pedir grandes préstamos y a contratar a grandes especialistas, una cosa muy sencillita, que cueste poco dinero, y pruébenlo con pocos clientes, que no funciona, no sigan, que funciona, métanle un poquito más, ligero, ese es el paradigma del emprendimiento. Es lo que se le llama falla rápido, falla barato, para ir al siguiente proyecto”.
Con relación a la globalización, considera que ofrece grandes oportunidades, pero no es suficiente. Se tiene la facilidad de llegar a todo el mundo, pero la competencia se hace más fuerte, por lo que los emprendedores deben tener muchos méritos y capacidad.
“En México hay unas condiciones magníficas para el emprendimiento, es una tierra proveedora en el sentido de riesgo, novedad y oportunidad, con una buena localización geográfica para aprovechar un mercado con más de 500 millones de potenciales clientes hispanoparlantes que están a un clic, creo que ese es el reto”.