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maria.saldana@eluniversal.com.mx
El acuerdo con Estados Unidos para eliminar los aranceles de 25% contra el acero mexicano implica aumentar los controles para evitar las importaciones de productos subvaluados, con subsidios o por triangulación, lo que implica trabajar para tener programas más eficientes.
El coordinador del Consejo Estratégico de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial, Moisés Kalach, y el director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (Idic), José Luis de la Cruz, explicaron que deben incrementarse los mecanismos para evitar que ingrese a México metal que incurra en los ilícitos anteriores.
Por una parte, Kalach dijo que los mecanismos para evitar que entren importaciones de metales por triangulación, subvaluación o subsidios “no funcionan y no operan por tema claramente de corrupción”.
Así que el que en el acuerdo acerero con Estados Unidos incluya el compromiso de las partes de tener mecanismos para evitar esos ilícitos “es totalmente legítimo, es respetar la ley y eso ayuda no nada más a al gobierno del país vecino, sino que protege a los productores mexicanos, porque hasta les da un incentivo para que tengan ventaja en América del Norte.
Sin embargo, es claro que en México deben “apretarse” los mecanismos para evitar la entrada de producto subvaluado, porque está la posibilidad de que se regrese a imponer aranceles de 25% al acero y 10% al aluminio si no cumplimos.
Por eso “no estresemos más la relación y tengamos en cuenta que hay que respetar los acuerdos”.
De la Cruz dijo que en el acuerdo existe el “candado” de que si una de las partes incrementa su participación en el mercado del otro país por arriba del porcentaje que históricamente haya tenido podrán imponerse aranceles nuevamente.
“Lo que implica que no deberá existir crecimiento exponencial o explosivo de la participación de mercado”, es decir, no debe haber un incremento abrupto de las exportaciones de ningún país a otro.
Para el director del Idic, el mensaje implícito del acuerdo que eliminó el arancel del acero y aluminio se refiere a impedir la entrada de acero chino o asiático a la región, porque de ahí proviene la sobreproducción de metales que afecta a la región de América del Norte.
Así que también se incluyen mecanismos para evitar que haya triangulación y que entren productos siderúrgicos por uno de los tres países para quedarse en América del Norte.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Aluminio, Ramón Beltrán, dijo que si bien existe la cláusula de que al producirse una inusual alza de las importaciones, primero se tendrán que iniciar consultas y “en última instancia, volver a imponer aranceles, pero sólo sobre el tipo específico de aluminio o acero que aplique”.