Para aprovechar de una mejor forma el potencial de la Inversión Extranjera Directa (IED) derivada de la relocalización de plantas industriales, se necesita mejorar las condiciones en el país, sobre todo lo relacionado con la inseguridad y un régimen fiscal competitivo, planteó el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
En conferencia de prensa, consideró que más allá de incentivos fiscales especiales para trasladar las operaciones de las empresas foráneas con el fin de acercar las cadenas de suministro a los mercados y consumidores, la respuesta debe ser integral atendiendo lo local.
De acuerdo con el presidente de la Comisión de Análisis Económico del IMCP, Ernesto O´Farril, mientras que Brasil captó el año pasado IED por 80 mil millones de dólares México solamente 36 mil millones de dólares.
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“Brasil no tiene tratado comercial con Estados Unidos, está lejos de Dios y aún, así genera ese flujo de inversiones; eso es un parámetro de lo que estamos dejando de recibir porque parece que no estamos haciendo bien las cosas”, expresó.
Apuntó que debemos garantizar el estado de derecho, contar con energías renovables, fortalecer la democracia a través de los organismos autónomos y tener un régimen fiscal competitivo que aliente a la inversión en vez de espantarla.
Con ese conjunto de cosas se puede generar un mayor flujo de inversión foránea para aprovechar este fenómeno histórico excepcional, manifestó.
Juan Manuel Franco Gallardo, integrante de la Comisión Fiscal, dijo que se necesitan estímulos fiscales, en es especial en activo de bienes de capital fijo.
Entre otros puntos que mencionaron, es la importancia de disponer los recursos que sean necesarios para garantizar la seguridad de la población y de la economía.
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Fortalecer a los organismos que contribuyen a regular y supervisar diversas áreas de la actividad económica, y generar políticas públicas que promuevan el desarrollo industrial y la inversión productiva.
También, establecer una política de impulso acelerado a las energías limpias y a la sustentabilidad, así como elevar la calidad y la cantidad de la educación y/o capacitación técnica y profesional.
Además de incentivar las inversiones de los recursos disponibles en operaciones, si bien moderadas, que sean rentables, para generar una mejor expectativa de quien, a través de su fondo individual, solicitará una pensión e incrementar la inversión pública y privada en infraestructura.
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