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El próximo gobierno no debería cancelar la reforma energética porque los contratistas ya le deben mucho dinero a México, afirmaron expertos y analistas consultados.
Durante el foro “Balance de las reformas estructurales: del pacto a la acción”, organizado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado, señalaron que en cambio se debe fomentar la transparencia y combate a la corrupción.
Además, consideraron que si bien es viable construir nuevas refinerías, deberían ser polos de desarrollo para biocombustibles, y que el Fondo Petrolero tenga un modelo como el noruego para acumular más ahorro de largo plazo.
El investigador Jaime del Río dijo que, a tres años de la reforma, no queda claro el impacto sobre los precios, porque parecería que hay una tendencia decreciente, pero eso depende del tipo de cambio.
Señaló que si bien las expectativas de producción fueron un tanto optimistas hay que tomar en cuenta que se requiere cierto tiempo de maduración para los proyectos.
Dijo que la reforma energética tiene elementos que si son aprovechados por el próximo gobierno pueden tener un impacto positivo.
Sin embargo, la investigadora del IBD, Laura Bolívar, así como la investigadora del Instituto Baker de la Universidad Rice, Miriam Grunstein, advirtieron que hay muchos elementos de preocupación en materia legal, transparencia y de combate a la corrupción.
Bolívar mencionó que no se habla mucho del booking contable, ya que los contratistas pueden meter a su contabilidad los contratos para poder solicitar créditos.
Grunstein dijo que se requiere mayor transparencia en la forma en que están acreditando las empresas sus proyectos para ver si son sustentables, pues se prevé un impacto social sobre las comunidades en donde hay muchos intereses de por medio, como el crimen organizado.
Dijo que hace falta palpar más resultados al combate a la corrupción en Petróleos Mexicanos (Pemex) y que, de no hacer nada, se lesionará la productividad de la petrolera, lo que aumentará más su deterioro.
Estableció que no se puede hablar de un mercado competitivo con la reforma energética cuando se le dan más asignaciones a Pemex.
Además, conminó al presidente electo, López Obrador, a no dar marcha atrás a la reforma energética; en cambio, debe cobrarles a las empresas hasta el último centavo pactado en los contratos de hidrocarburos y en los proyectos eléctricos.
Acusó que mientras que en los contratos de hidrocarburos se hacen ofertas muy altas, en los eléctricos son bajas porque los participantes creen que todavía es como antes, cuando la ley se negociaba.
“Si creen que es así: mala tarde, porque van a tener que pagar; queremos transparencia de que se pague y que habrá combate a la corrupción, que se cumplirán los compromisos”, manifestó.
El profesor de la UNAM Emiliano Hernández coincidió en que es importante saber el nivel contractual de los proyectos para evitar problemas.