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El gobierno entrante enfrenta el reto de generar crecimiento económico y crear un clima de seguridad y de apego al Estado de derecho para que haya empleos mejor remunerados, indicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
A pesar de que la administración actual se distinguió por registrar crecimiento del empleo ante el Seguro Social, “gran parte” de los trabajos ya existían y solamente se formalizaron; además, hay una alta precarización de las condiciones laborales.
En el Análisis Económico Ejecutivo semanal, indicó que “es obvia” la responsabilidad que tiene el próximo gobierno en materia de empleo.
Porque, señaló, la “incertidumbre que perciben los mercados ha contribuido en el nerviosismo que ha derivado en aumentos en las tasas de interés y depreciación del tipo de cambio”.
La meta debe ser generar empleos, porque si bien durante este sexenio “ha habido una mejora en el aumento de la población ocupada, ésta no se ha beneficiado de empleos de calidad. La mayor parte de los nuevos puestos de trabajo se concentran en los niveles salariales más bajos”.
A pocos días de que concluya la administración de Peña Nieto, el CEESP expuso que las cifras muestran que el número de registros al Seguro Social crecen en porcentajes superiores a la economía.
En el periodo 2000-2012 la tasa promedio de crecimiento de los trabajadores afiliados fue de 2.4% y la del PIB fue de 2.1%, y del primer trimestre de 2013 al tercer trimestre de este año fue de 3.9% y 2.4%, respectivamente.
“Se puede decir que no todos estos registros corresponden a nuevos puestos de trabajo, buena parte de ellos integra a trabajadores que estaban ocupados y que simplemente se incluyeron en los registros de seguridad social”.
Para el CEESP es evidente una precarización del mercado laboral, porque si se suma la población ocupada que trabaja menos de 35 horas a la semana, más la que labora más de 35 horas y la que trabaja más de 48 horas, el aumento fue de 2.7 millones.